San Juan, 15 de enero.- El central de UPCN San Juan Voley, Martín Ramos, hizo un balance del primer weekend del 2013 y analizó el que viene, en el que el equipo volverá a jugar de local, desde este jueves. UPCN venció a La Unión en Formosa y cayó ante Sarmiento en Chaco, por lo que Ramos volvió con sabor agridulce, a la vez que dijo que trabajarán en la definición de cada set para no repetir lo que pasó en el Alejo Gronda.

“Jugamos muy bien contra La Unión, tuvimos un rendimiento sólido y nunca les dimos chances de que nos sacaran un set. Contra Sarmiento arrancamos muy bien cada set, pero por causas que aún no le encuentro explicación fallamos en las definiciones. Nosotros no solemos tener este tipo de errores, así que tenemos que trabajar el cierre de los sets”, explicó el central.

“Igual siempre hay que mirar lo positivo y me quedo con el partido en Formosa. La Unión es un rival directo y ganarle por 3 a 0 fue muy positivo. A nivel grupal demostramos lo que somos capaces de lograr”, expresó Ramos, quien integra el top ten de los mejores bloqueadores de la Liga (está noveno con 24 tapas).

UPCN jugará este jueves con Boca Río Uruguay Seguros, a las 22, y el sábado recibirá a UNTreF, a la misma hora, en el estadio Aldo Cantoni. “Son dos rivales que siempre complican y por eso hay que estar concentrados. El objetivo es volver a sumar de a 6 puntos por weekend y de paso también llegar de la mejor manera a los partidos en los que vamos a enfrentar a BAU y Bolívar (primero y segundo de la tabla”, indicó Ramos.

Los Cóndores trabajan en doble turno y ya analizan a los rivales de esta semana, con los que tuvo suerte dispar en la primera rueda, ya que le ganaron a Boca y cayeron contra UNTreF.

El conjunto sanjuanino se ubica en la tercera posición de la tabla, a 2 puntos de Bolívar y a 9 de Buenos Aires Unidos. “A la tabla de posiciones siempre la estamos mirando, porque no nos gusta ceder terreno en nada. Queda mucho aún y hay muchos puntos en juego, así que están intactas las posibilidades de seguir escalando”, cerró Martín.