Lionel Messi reapareció tras una inactividad de 56 días por lesión en la goleada del campeón defensor y líder de la Liga, Barcelona, sobre Real Madrid por 4-0 en el clásico del fútbol español, disputado por la doudécima fecha de la temporada.

El capitán del seleccionado ’albiceleste’ inició el partido en el Santiago Bernabeu entre los suplentes e ingresó a los 11 minutos del segundo tiempo cuando el marcador ya estaba definido por tres golazos del uruguayo Luis Suárez (10m.PT), el brasileño Neymar (38m.PT) y Andrés Iniesta (8m.ST). A los 28 minutos, el rosarino comenzó en mitad de cancha la jugada que terminó en el cuarto y último tanto de la noche, que señaló nuevamente Suárez de cara al arquero costarricense Keylor Navas, previa habilitación de Jordi Alba.

El equipo de Luis Enrique, campeón europeo y participante del Mundial de Clubes 2015 que se jugará en Japón del 10 al 20 de diciembre, sumó 30 puntos en la clasificación y le sacó seis de ventaja al Madrid, que mañana puede perder el segundo lugar si el Atlético de Diego Simeone gana en su visita a Betis. La única mala noticia para la visita fue la lesión del argentino Javier Mascherano, que salió reemplazado por el defensor francés Jéremy Mathieu cuando se jugaban 27 minutos del primer tiempo. El Real terminó el clásico con diez jugadores por la expulsión del ingresado Isco, a seis del final, tras una falta sobre el brasileño Neymar.

En el primer ’derby’ bajo la dirección de Rafael Benítez, el Madrid fue un conjunto desangelado, sin brújula para llegar hasta el arco del chileno Claudio Bravo y con un Cristiano Ronaldo que se dejó ganar por la impotencia generalizada. Barcelona resultó notablemente efectivo y antes del cuarto de hora ya estaba en ventaja con una conquista de Suárez, que recibió en el área un pase de Sergi Roberto y ubicó la pelota en un rincón del arco madridista, con una definición de cara externa de su pie derecho.

Lejos de especular con la ventaja, el líder interpretó las facilidades entregadas por el rival, completamente desarticulado por el fracaso de su línea media, y fue a la búsqueda del segundo, que Neymar logró a los 38 con un certero toque de zurda luego de recibir una precisa habilitación de Iniesta. Un festival del Barcelona que Real Madrid no olvidará tan fácilmente.