Llegada inédita. Oscar y Javier posaron ayer en el lugar donde culminará la penúltima etapa, la que va a la Difunta Correa. La meta será en calle Urquiza y San Luis, frente al Cantoni.

 

Han recorrido unas veinte veces cada circuito. Lo hicieron en compañía del presidente del Pedal Club Olimpia, Juan Ernesto Pacheco y también con los integrantes de sus distintas comisiones. Conocen al detalle cada bache, cada cruce y por ello, confían en que todo saldrá muy bien. “En el Giro del Sol hicimos una prueba con 15 de los 30 banderilleros que tendremos”, explicó Páez.

Villalobo, por su parte, contó que la ventaja de este año es que la mayoría de la gente de la Secretaría trabajó el año pasado. “Nosotros estuvimos en otra función y el 85 por ciento de los empleados afectados también tienen experiencia, por lo que se ha hecho más fácil nuestra tarea”.

La seguridad ha sido de todos los temas el más candente. “Lo único que nos preocupa es lo que escapa a nuestro control, como que se cruce un perro, como ocurrió el año pasado y produjo la rodada de Darwin Atapuma”, explicó el zondino.

Páez, contó que la etapa que más trabajo les dio fue la de que irá de Jachal a Valle Fértil. “Primero teníamos que garantizar la iluminación de los siete túneles como lo exige el reglamento de la UCI”. Sobre el tema, Villalobo agregó: Además debíamos asegurar la tarea de prevención para evitar que algún animal se cruce en el tramo que va de Ischigualasto al Valle, cuando el pelotón va bajando a 70 kilómetros por hora. Eso se controlará con la ayuda de la Municipalidad y del Ministerio de Medio Ambiente que pondrá sus cuatro camionetas para controlar”.

Los preocupa lo que no depende de ellos y su equipo, como que algún perro cruce la calzada

A los dos los entusiasma la llegada de la etapa de la Difunta Correa, porque es frente al ex velódromo y porque se ha realizado, junto a Vialidad una labor conjunta para darle a los ciclistas un trazado perfecto. “Creo que será espectacular”, dijo Páez, quien a su vez eligió esa etapa como la más linda para correrla. “Ir a la Difunta y llegar aquí es un sueño que se cumplirá”, agregó.

Por su parte, Villalobo dijo que le hubiera gustado correr la etapa Interlagos. “Por el paisaje y la subida a los dos paredones. Además, pasa por Zonda”, dijo con una sonrisa, el zondino de ley.

Villalobo y Páez, cambiaron la malla por el saco pero no perdieron su esencia de ciclistas.