Fue casi igual que el primer día. Al menos las características con las que se desarrolló el partido. Porque La Argentina metió un puñal cuando nacía el partido, luego dominó en gran parte del mismo y fue aniquilando las chances de su rival, Alemania, con lo que más vale: Los goles.
La Selección Argentina de hockey sobre patines va por buen camino. Venció 5-2 a Alemania y ya se clasificó a los cuartos de final del Campeonato Mundial Angola 2013. Lo hizo faltando inclusive una fecha para que finalice la etapa clasificatoria. En los números, la tarea es perfecta. Y, en el juego, el camino va muy parecido.
Es que ayer no fue su arma principal el equilibrio. Muy por el contrario, lo mejor que tuvo es que, cuando apretó el acelerador y se propuso marcar, lo hizo. Por momentos, a modo de relax, cedió iniciativa a los alemanes pero en realidad los tuvo contenidos. Ahí nomás. Cuando descontaban, otra vez los apuraba y le sacaba ventajas.
Inclusive el técnico Giuliani se dio el gusto de hacer jugar a todos (sólo el arquero suplente Daniel Kenan no lo hizo). Y cada uno cumplió con su rol. Esta vez la gran figura fue Matías Pascual, quien hizo uno de los goles pero fue importante tanto en defensa como en ataque.
El choque frente a los alemanes tuvo un click rápido. Marito Rodríguez intentó una maniobra ofensiva y lo bajaron. Penal y gol de Emanuel García. Iba sólo un minuto de juego y los alemanes se miraban asombrados. Esos planes de meterse en defensa bien cerrada los tuvieron que cumplir a medias porque, en desventaja, tenían que salir.
El partido se hizo parejo pero Argentina siempre fue más. Metió dos o tres contras mortíferas pero falló en la definición. Giuliani empezó a mover el banco de suplentes y todos fueron aportando lo suyo. A todo esto el quite en defensa de Matías Pascual era lo que más se destacaba. Y también sus incursiones por el costado derecho.
A los 17’ Carlos López (que había reemplazado a García) tuvo su premio y luego de un centro y un movimiento rápido clavó el segundo gol argentino. Y dos minutos después García (que volvió) elevó el tablero a un 3-0 con que se fue la etapa.
En el complemento ese marcador tal vez le jugó una mala pasada a los argentinos. Porque se relajaron y permitieron que Alemania se agrandara (logró el descuento). Pero bastó que el equipo de Giuliani apretara el acelerador y todo volvió a la normalidad.
En líneas generales fue una victoria completamente merecida. Igual que la del primer día. Al fin y al cabo es lo que buscaba la Argentina: meterse en la siguiente ronda lo antes posible. Ya logró el primer objetivo.

