Boca Juniors se consagró ayer campeón de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol (LPF) al derrotar con claridad a Tigre, 3 a 0, en el encuentro decisivo que se jugó en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba, ante más de 60.000 personas. Marcos Rojo, Frank Fabra y Luis Vázquez marcaron los goles.
El inicio de la final mostró a un Tigre levemente superior. La presión alta y recuperación dominaba la posesión de pelota, y generó la primera opción ofensiva con un cabezazo de Cabrera que se fue desviado.
Pasados los 15 minutos Boca emparejó el trámite, con el buen pie de Oscar Romero y Guillermo "Pol" Fernández, más la explosión de Sebastián Villa y Eduardo Salvio, encontrándose con la pelota y explorando espacios en la defensa rival.
Un tiro libre de Villa bien resuelto por el arquero Marinelli y un gol anulado a Benedetto por offside, indicaban que la tendencia había cambiado, sin embargo el partido cayó en un pozo.
En el descuento Boca anotó el primer gol. Iban 48m., cuando Rojo ganó de alto y metió un cabezazo que se escurrió entre las manos de Marinelli.
Tigre empezó con todo el segundo tiempo, le quitó la pelota y obligó a un par de acertadas intervenciones de Rossi. A los 18 minutos Fabra recibió una pelota en tres cuartos, avanzó un par de metros y metió un remate que se coló en el ángulo derecho del arco de Tigre. Allí terminó el partido. Tigre se cayó anímicamente, Boca controlo el juego y faltando cuatro minutos el pibe Vázquez marcó el tercero y se desató el festejo.
BOCA
Agustín Rossi 7: tuvo un par de respuestas clave en el arranque del complemento. Sólido.
Luis Advíncula 6: de menor a mayor. Transmitió confianza en defensa. Le faltó claridad al atacar.
Carlos Izquierdoz 6: firmeza de capitán. Por arriba, ganó en varios córners a favor del xeneize.
Marcos Rojo 7: apareció con un fuerte cabezazo para abrir el marcador. Sin sobresaltos en la marca.
Frank Fabra 8: cortó y quitó bastante. Un golazo suyo de zurda empezó a sentenciar la historia.
Guillermo Fernández 7: el termómetro en el medio. Hace fácil lo que a otros le cuesta demasiado resolver.
Alan Varela 5: continúa afianzandose. Le falta mayor tranquilidad en la entrega del balón.
Oscar Romero 6: buenos aportes cuando tiene campo para recorrer. Algo intermitente
Eduardo Salvio 6: desequilibro en el mano a mano. Se cansó y salió.
Darío Benedetto 6: entró poco en juego y no pudo lucirse
Sebastián Villa 5: lo controlaron bien en velocidad. Preciso en la pelota detenida.
TIGRE
Gonzalo Marinelli 3: su error en el gol de Rojo marcó el camino de la final. Bastante dubitativo.
Lucas Blondel 4: quiso intentar mucho, aunque no supo cómo concretarlo en ataque.
Víctor Cabrera 6: lo contuvo muy bien a Benedetto. Confiable en el juego aéreo.
Abel Luciatti 5: no tan firme y demostrando que salir a los costados le cuesta.
Sebastián Prieto 5: casi no pasó al ataque. Alternó buenas y malas en la última línea.
Sebastián Prediger 5: no fue capaz de darle a su equipo el buen pase inicial de siempre.
Ezequiel Fernández 4: le pesó jugar ante su ex-club. Muy nervioso e impreciso.
Cristian Zabala 4: bastante por debajo del nivel que venía teniendo. Sin la rebeldía necesaria.
Alexis Castro 4: estático durante casi todo el partido. Se dejó ganar siempre por los rivales.
Facundo Colidio 5: algunos destellos de jerarquía, pero nada demasiado productivo.
Mateo Retegui 6: peleó siempre en desventaja ante los defensores, aunque con escaso resultados.