Cuando se habla de divisiones inferiores prolíficas seguramente Peñarol es una de las que siempre pica en punta. De sus canchas nacieron auténticas glorias sanjuaninas, yendo desde el inolvidable Roberto Gustavo "Beto" Acosta a, más acá en el tiempo, Matías Garrido, por citar solo un par de ejemplos. De esa "cantera" salió Alan Cantero, el delantero que llegará a Godoy Cruz para jugar en Primera División cuando pase la pandemia del coronavirus. A los 22 años tendrá el salto de nada menos dos categorías, pues con el Bohemio se despidió esta temporada disputando el Federal A, donde sumó 19 encuentros y anotó cuatro goles.
El vínculo de Alan y Peñarol está instalado en sus genes. Hijo del ex-enganche del club, Leonardo, y sobrino de otro ex-jugador como Mauricio, llegó al club a los 5 años para meterse en la Escuelita de Fútbol. En los potreros forjó su carácter aguerrido de atacante, aunque de pibe como no le gustaba nunca perder, cuando su equipo iba ganando, él se metía al arco para defender "personalmente" la ventaja en el marcador. Fue saltando de categorías, siempre de manera adelantada para su edad, y a los 17 años frente a Trinidad debutó en la Primera del club de sus amores. No pudo ser mejor el bautismo pues marcó un tanto al ingresar desde el banco.
Cantero desde ese momento se tuteó de manera habitual con el gol y como él remarcó varias ocasiones, le gusta jugar de nueve neto o tirarse un poco más atrás, pero siempre entrando bastante en juego. Su debut en la red a nivel nacional se dio en la final por el ascenso al Federal A contra Independiente de Chivilcoy el año pasado. Anotó un duplicado que quedó para siempre en la memoria de todos y resultó su gran despegue. En la campaña reciente en la tercera categoría del país, le marcó los dos goles con que Peñarol venció a Desamparados 2-0 en Puyuta. Desde ese momento, los ojos de clubes de afuera empezaron a tenerlo en la mira. Arsenal, Lanús y Godoy Cruz lo venían siguiendo. Y todo hace indicar que el Tomba será su próximo destino, una vez destrabada su salida algo conflictiva de Peñarol. Se irá del club habiendo dados dos vueltas olímpicas y el ascenso mencionado. Bastante para un pibe que en los tiempos libres ayudaba a su papá en la construcción y el año pasado logró terminar la secundaria.
Cabulero
Durante el ascenso al Federal A, Cantero tuvo una cábala que le brindó excelentes resultados. Es que utilizó siempre unas canilleras negras marca Puma, que utilizaba cuando era jugador de Peñarol su papá, Leonardo. Justamente la posición de generador de juego es la misma que tiene un hermano de Alan en el Bohemio: Diego.
Destacada. La carrera que está haciendo Mas, actualmente en Boca. Exportación. Garrido juega en el fútbol de Honduras.
El destino de las promesas sanjuaninas
Alan Cantero encuadra en esas "joyas" sanjuaninas que habrá que esperar el desarrollo de su trayectoria para ver dónde llega. En los últimos años, el que más prolífica carrera tuvo fue el lateral izquierdo, Emmanuel Mas, actualmente en Boca y que fue campeón de América con San Lorenzo. El volante creativo que también se forjó en San Martín, Lucas Salas, que apuntaba para llegar lejos, ahora se encuentra en Olimpo de Bahía Blanca disputando el Federal A. El zurdo, Rubén Botta, tuvo un paso por el Inter de Italia nada menos y luego de quedar libre de San Lorenzo, jugará en Defensa y Justicia. Otro producto de la cantera bohemia como el enganche Matías Garrido, se encuentra en el Olimpia de Honduras donde fue campeón, tras su paso por Patronato en Primera.
Exportación. Garrido juega en el fútbol de Honduras.