Con la etapa de ayer, una de las tres más largas del Giro, la competencia ingresó de lleno en su segunda mitad. El parcial, de 212 kilómetros, entre las ciudades de Siena y Bagno di Romagna fue ganado por el italiano Andrea Vendrame (Ag2R Citroen) dando peso específico a la fuga del día que se inició a los dos kilómetros de recorrido. Vendrame fue uno de los que prendió la mecha y a su rueda se prendieron una docena de corredores, que por otro día más culminó con el dominio del colombiano Egan Bernal, y con los argentinos Eduardo Sepúlveda (Androni) y Maximiliano Richeze (UAE Emirates), muy retrasados.
Fue un parcial accidentado en el que se produjeron varias rodadas, y a consecuencia de ellas cinco abandonos. Siendo el más perjudicado el ciclista ex malla rosa, Alessandro De Marchi (Israel Start-Up Nation) quien sufrió rotura de clavícula y seis costillas. Antes se había ido al piso el español Marc Soler (Movistar). Junto a ellos, abandonaron ayer: el suizo Gino Mäder (Bahrain), el italiano Fausto Masnada (Deceuninck) y el británico Alex Dowsett (Israel Start).
La gran mayoría de los fugados coronó el último puerto de altura con más de 12 minutos sobre el permisivo pelotón dentro del que solo se movieron en la subida Vincenzo Nibali y su compañero Giulio Ciccone, muy marcados por el INEOS, de Bernal.
A un kilómetro de la meta Vendrame y Chris Hamilton (Team DSM) sacaron algunos metros a su favor y definieron el parcial embalando. Luego fueron llegando disgregados otros 15 ciclistas y el líder, Bernal, junto a los otros favoritos, arribaron a 10m14s.
La etapa de hoy
Hoy en una nueva jornada el Giro propone una etapa de perfil llano, entre Ravenna y Verona. Será el turno de los velocistas, mientras los escaladores cuidan sus piernas para subir mañana al temido Zoncolan.