En plena cuarentena por el coronavirus y con una carrera profesional encaminada en Vélez, Ricardo Centurión sufrió uno de los golpes más bajos que le pudo dar la vida: perder a su novia Melody Pasini. La joven, de apenas 25 años, manejaba rumbo a Lomas de Zamora en la provincia de Buenos Aires cuando un paro cardíaco le quitó la vida e hizo que chocara. Los problemas cardíacos de la pareja del volante creativo desde hace cuatro años eran recurrentes pues había tenido dos intervenciones quirúrgicas.
El hecho ocurrió en la mañana del domingo y el fallecimiento fue confirmado por las fuentes policiales. Las investigaciones ahora radican en el motivo que provocó la partida de la joven en plena cuarentena, pues estaba con Centurión en un departamento de Puerto Madero.
La muerte de su novia fue un duro golpe más de los tantos traumáticos que Centurión sufrió desde su infancia hasta hoy con pérdida de seres queridos. Desde chico la canchita de la Villa Luján era su vía de escape. Dejaba en el camino rivales y mucho más que ello: se despojaba de las necesidades, de las precariedades que golpean a los barrios más humildes.
Mucho antes de que apareciera en aquella foto famosa con un revólver en mano, poco después de ser promovido a la Primera de Racing, la vida ya le había dejado marcas profundas que sirven para entender el porqué de esos actos de mala conducta profesional que lo acompañaron a lo largo de su carrera y lo pusieron en el ojo de la tormenta.
"No quiero volver a mi barrio de la infancia: ahí soy un signo de pesos caminando".
A principio de marzo, Centurión recibió un mazazo que lo aplastó: murió Yaya, la abuela que lo crió y fue clave en su relación seria con el fútbol. "Le debo mucho a ella, fue la que me llevó de la mano a la prueba en Racing. Cuando mi mamá me iba a ver a Inferiores me inhibía. Le pedía que no fuera porque yo estaba acostumbrado a la mirada de mi abuela", recordó Ricardo. Fue un palazo, otro más de un camino que le puso su primera gran desgracia a los tan sólo cinco años de existencia. Fue cuando su padre falleció calcinado durante un incendio.
"A mi viejo lo perdí de muy chiquito. El laburaba en una fábrica ilegal de pirotecnia. No se sabe cómo explotó la fábrica . Eran siete los que trabajaban ahí y fallecieron todos", contó el futbolista de 27 años, curtido en ese ejercicio de la resiliencia.
Las salidas a boliches, excesos de alcohol, llegadas en mal estado a entrenamientos, indisciplina grave con Eduardo Coudet (lo empujó antes de entrar contra River), declaraciones desafortunadas… Centurión ha sido casi más noticia por esas bajadas a la banquina que por su talento, que es enorme. La infancia dura, con un entorno inconveniente, no lo preparó para saber manejar la fama, el éxito deportivo y una billetera que empezó a engordar.
"Cuando debuté en Primera agarré la marihuana. Hoy en día te puede caer un control antidoping sorpresa. Y si salta, para el futbolista es una mancha que no te sacás más", admitió. Y en un viaje al pasado más difícil, en el programa Podemos Hablar, hizo más revelaciones fuertes: "Lo normal para mí era ver armas y drogas. Es lo que me pasaba por al lado. Me gustan las armas. Si me hubiera criado en un yate, me gustarían los yates. Mi mamá trataba de separarme de las amistades, pero sin la voluntad de uno es muy difícil. Hoy sólo me quedan dos o tres amigos, de 30 que tenía antes".
Incrédulo
El atacante de New England Revolution en Estados Unidos, muy amigo y excompañero de Centurión en Racing, mostró su tristeza por el trágico hecho. "Todavía no puedo creer la noticia que me llegó. Ayer estuve hablando con Ricardo. Estaba con la novia en la casa, lo más bien. Hoy me levanté y me enteré de esto", sostuvo.
EN REDES SOCIALES
El apoyo de Boca
El pueblo de Boca llenó de mensajes las redes sociales mandándole fuerzas a Centurión, luego de que su novia falleciera de manera trágica. Incluso, la cuenta oficial de Boca también envió su sentido pésame.
Si bien Melody era hincha de Racing, muchas veces se la pudo ver en la Bombonera acompañando a su novio cuando todavía jugaba en Boca.
Es por eso que los hinchas xeneizes bancaron al punta de 27 años. Y no sólo ellos, también la cuenta oficial de Boca le mandó el sentido pésame: "Boca Juniors acompaña a Ricardo Centurión, exjugador del club, en este momento de profundo dolor tras el fallecimiento de su novia Melody Pasini", dice la publicación.
Centurión jugó en Boca entre agosto del 2016 y junio del 2017. En total, fueron 24 partidos en los que marcó ocho goles, uno de ellos nada menos que a River en el Monumental el día que el Xeneize ganó 4-2 y se quedó con el superclásico. Además, Ricky ganó el campeonato 2016/2017. Pese a ver a jugado menos de un año con la azul y oro, los hinchas le tomaron un cariño muy particular, si hasta cuando comenzó el 2020 todavía lo seguían pidiendo. Y por lo visto, en este difícil momento no se olvidaron de él. Todo lo contrario.