La última salida del torneo para San Martín será con otra apuesta en la faz ofensiva, para enfrentar el sábado, a las 19.20, a Unión en Santa Fe. Y se debe, primero, a las ausencias obligadas, pero que a su vez van de la mano con que el equipo necesita ganar tras 5 fechas sin triunfos (4 derrotas y 1 empate) y mejorar su potencia en la red porque apenas marcó 2 goles en el último quinteto de encuentros, para poder aspirar a clasificarse a la Liguilla Pre-Sudamericana. Logro que podría conseguir en ésta penúltima fecha en caso de triunfar en el estadio 15 de Abril y que se le den una combinación de resultados. Y en esa apuesta, Carlos Mayor se inclinó por los ingresos del boliviano Gustavo Pinedo Zabala y Erick Aparicio.
Ayer, en la práctica formal de fútbol, que fue mucho más corta de lo habitual, el entrenador verdinegro paró el equipo que enfrentará al Tatengue con dos variantes. Sacó al delantero Marcos Figueroa, quien fue expulsado en el 1-1 ante Belgrano (recibió una fecha de suspensión) y al volante por izquierda Emanuel Martínez, quien tras el juego contra el conjunto cordobés fue separado del plantel por un gesto de indisciplina en el partido, al tirarle el buzo en la cara a Mayor cuando éste lo cambió y Martínez fue bajado a entrenar con la Reserva.
En sus lugares estarán Pinedo Zabala, quien ante Belgrano anotó su primer gol en San Martín en las dos temporadas que lleva, para hacer dupla de ataque con Carlos Bueno. Mientras que Aparicio, con neta vocación ofensiva, estará por izquierda con la función de darle juego al equipo y sumarse a la dupla de delanteros.
Con éstos dos cambios ratificados por Mayor tras finalizar la práctica de ayer, San Martín formará con Luis Ardente; José Luis Gómez, Francisco Mattia, Renzo Vera, Raúl Iberbia; Marcos Gelabert, Nicolás Pelaitay, Sebastián Navarro, Aparicio; Pinedo Zabala y Bueno.
En tanto que en la defensa continuará como central Vera, pese a que Damián Ledesma ya está recuperado del desgarro, porque según destacó Mayor, “Vera viene de hacer un buen partido”.

