Ambos ya tienen un sitio de privilegio en ese Olimpo imaginario de los mejores tenistas de la historia. Son leyendas vivientes. Transitan la etapa final de sus enormes trayectorias, pero no por eso menos exitosas. Se trata del actual número dos del mundo, Novak Djokovic, y el tres, Roger Federer. Los dos consiguieron ayer nuevas marcas en sus carreras. El serbio llegó a los 900 triunfos en el circuito profesional ATP y el suizo se convirtió en el jugador con más presencias en el Grand Slam de Australia con 21 participaciones.
El dominio de la superficie dura de Djokovic en Australia es comparable a la que ejerce Rafael Nadal en polvo de ladrillo y a la de Roger Federer en pasto. El serbio es el único tenista con siete títulos en el palmarés del torneo y ya está a seis partidos del octavo tras derrotar ayer a Jan-Lennard Struff, con más problemas de los previstos, por 7-6 (5), 6-2, 2-6 y 6-1. La victoria le permitió a Nole ingresar en el grupo de privilegiados que sumaron 900 triunfos como profesionales. En esa lista de gigantes sólo están Jimmy Connors (1.274), Roger Federer (1.238), Ivan Lendl (1.068), Nadal (981) y el argentino Guillermo Vilas (949).
El campeón en singles de Australia embolsará 4 millones de dólares.
"En general, fue un comienzo realmente sólido, especialmente en el segundo y cuarto set, que jugué en un nivel superior. Saqué bastante bien, muchos aces, alto porcentaje de primeros servicios", afirmó Djokovic a periodistas. "Terminé bien el partido y eso es muy positivo", agregó.
El duelo ante Struff tuvo que jugarse bajo techo como consecuencia de la lluvia. Defender la corona le podría devolver el cetro del circuito masculino siempre y cuando Rafael Nadal no alcance las semifinales. En segunda ronda le espera el ganador del partido entre el indio Gunneswaran y Tatsuma Ito. A Djokovic le sienta especialmente bien jugar en tierras australianas. No en vano, encadena 14 victorias desde que se coronó en la pasada edición. Y es que viene también de triunfar en la estrenada Copa del Mundo ATP.
Federer incorporó otro récord a su inmenso curriculum, repleto de marcas muy difíciles de superar por sus colegas. Con su debut triunfal de ayer en Melbourne sobre el norteamericano Steve Johnson por 6-3, 6-2 y 6-2, se convirtió en el jugador con más participaciones en el primer Grand Slam del año con 21. De esta forma, por ahora supera por uno al local Lleyton Hewitt. El Expreso, quien admitió en la previa que no se veía con muchas chances de sumar su 21er Grand Slam por la forma en que se preparó, se medirá en la segunda ronda con el ganador del cruce entre el francés Quentin Halys, procedente de la clasificación, y el serbio Filip Krajinovic. El seis veces ganador en Australia, afirmó de cara a su futuro en el evento: "Creo que debo tener cuidado. Mentalidad de ronda por ronda, punto por punto", subrayó.
La Perfección Suiza levantó seis veces el título de Australia, al igual que Roy Emerson. Está a solo uno de Djokovic, quien lo superó el año pasado al ganarle a Nadal.
- Sólo Pella logró festejar
El primer argentino en entrar en acción en Australia lo hizo con buen resultado: Guido Pella (22º favorito) derrotó al invitado australiano John Patrick Smith por 6-3, 7-5 y 6-4, en el primer duelo de la cancha 8.
El zurdo estuvo firme con el primer y el segundo servicio (ganó el 75 por ciento), y le alcanzó con cuatro quiebres -sólo sufrió uno- para sacar el pasaje a la próxima ronda del certamen. Su próximo adversario será el francés Gregoire Barrere, 82º del ranking.
Como contrapartida, Juan Ignacio Londero se despidió con una derrota frente a Grigor Dimitrov (18º) con parciales de 4-6, 6-2, 6-0 y 6-4, en un duelo cambiante, pero en el que el europeo mostró más variantes y recursos sobre el cordobés.
En tanto los debuts de los argentinos Marco Trungelliti, Leonardo Mayer y Diego Schwartzman quedaron reprogramados para esta madrugada debido a las intensas lluvias que azotaron el país oceánico.