Ilusionado. El “Apache” metió presión expresando que ante el Millo no pueden perder.

 

La Supercopa ya tenía fecha anunciada: el 14 de marzo, en el Kempes de Córdoba, jugarán Boca, como campeón de Primera División, y River, de la Copa Argentina. Será una definición a cancha llena, ya que habrá público de ambos equipos. Y Tevez lo tiene como un objetivo top.

“La Supercopa es una final y con el clásico rival. Es un partido que no podés perder por nada en el mundo. No importa nada, ni la Libertadores, pero no podés perder. Es una final y las finales se ganan”, dijo.

“Me saqué un peso enorme con los dos goles a River (en 2016, en Núñez). Tenía un karma. Nunca pude disfrutar un clásico. Me pasó siempre. Ese en el Monumental lo disfruté al máximo porque tenía un peso encima propio. Ese partido me liberé. Fue hermoso, inolvidable”, agregó en la charla.

“Ya no voy a jugar con la tensión que tenía antes en los clásicos. En el barrio eras de Boca o de River, y te gritaban los goles en la cara”, explicó el Apache tras su retorno más esperado.

Fuente: TyC Sport.