Acá, en San Juan, estamos a casi 14.000 kilómetros de distancia de Moscú, donde ayer jugaron Islandia y Argentina. La magia de la televisión, que cada vez tiene una imagen más perfeccionista, mostraba el calentamiento previo de los jugadores. A media hora del inicio del partido. Ya se lo veía a Lionel Messi con un rostro serio. De plena concentración. Pero demasiado serio. Sin una mueca risueña. Algo no estaba bien en el "10". Tal vez la preocupación ganaba en su cerebro antes que largue el partido.
Cuando los equipos salieron a la cancha, Messi tomaba de la mano a un chico. Como lo hacen todos los equipos al ingresar al estadio. Leo casi que ni lo miró de nervioso. La cosa seguía sin estar al cien por ciento.
Perdió el sorteo del saque entre los capitanes y se abrazó con su amigo el "Kun" antes que empiece a rodar la pelota.
Pero cuando largó el partido pareció que al "10" le vino el alma al cuerpo. Empezó a moverse como pez en el agua. Marcado por donde anduviese, se las ingenió para jugar como sabe y además hacer jugar a sus compañeros.
A losa 12′ buscó una pared con Biglia pero le devolvieron "un ladrillo". A los 16′, amacándose de derecha a izquierda, sacó un tiro fuerte que el arquero rival despejó con los puños. Y 5′ después buscó de nuevo de afuera y casi se le coló al arquero rival.
Festejó a más no poder el gol del "Kun". Pero sufrió el empate de Islandia como todo el equipo. Se fueron al descanso con sus compañeros caídos anímicamente.
Ya en el complemento, el destino volvería a jugarle una mala pasada al ídolo argentino. A los 18′, luego de una infracción a Meza, agarró la pelota y se dispuso a patear el penal. Lo hizo sin convicción. Anunciando el lugar elegido. El arquero de Islandia intuyó el tiro y se largó al mismo lado.
En apariencia, el errar el penal pareció no modificar el semblante de Leo. Pero, en realidad, fue un puñal en su corazón.
Después tuvo un par de chances y también un par de tiros libres lejanos. En ninguna pudo. Lo deseó, pero no pudo. Lo mismo que el equipo argentino. Hizo todo por el triunfo pero masticó bronca por el empate. Messi no estuvo fino y la Selección Argentina lo sintió…
Frases de Messi
- "Me siento responsable de no haber podido conseguir los tres puntos. Manejamos el partido pero faltó efectividad’.
- "Quise pegarle fuerte al palo y me salió a media altura. Ese penal hubiera cambiado el partido".
- "Creo que hicimos cosas buenas pero nos costó mucho en el segundo tiempo porque no le pudimos entrar. Islandia es un equipo que se cierra bien atrás".
- "Ahora hay que mirar hacia adelante y pensar lo que viene. Queríamos empezar ganando para afrontar todo de otro manera".
- "Tenemos que estar tranquilos, descansar en estos días que tendremos por delante y pensar en Croacia, que será igual de difícil".
Uno x uno
Argentina
Promedio5,00
El puntaje de los otros
Wilfredo Caballero (4): Fue sobrio pero no transmitió seguridad. Tuvo dudas y muchas veces dio rebotes frontales.
Eduardo Salvio (5): Sampaoli le encomendó una función antinatural para sus características (marcar) y tampoco pudo explotar su potencial ofensivo. Nunca se proyectó con criterio.
Nicolás Otamendi (6): El mejor defensor argentino porque emparejó la lucha en el cuerpo a cuerpo pese a que su compañero de zaga (Rojo) no rindió.
Marcos Rojo(4): Tuvo una tarde olvidable: fuera de tiempo y distancia; flojo con la pelota y desatento para cubrir su espalda.
Nicolás Tagliafico (5): Aportó poco en ataque. Se proyectó con mayor frecuencia con Salvio pero no encontró profundidad. En la marca no tuvo demasiadas complicaciones.
Javier Mascherano (6): Su función la cumplió bien. Se desdobló en la marca para cubrir el déficit de Biglia y fue inteligente para hacer los relevos en la zaga.
Lucas Biglia (3): Tuvo un partido flojísimo y fue el primero del equipo en ser reemplazado ante la necesidad de conseguir claridad en la concepción de la jugada. Imprimió un ritmo lento, entregó pases previsibles.
Maximiliano Meza (6): Trató de profundizar por derecha, llegó hasta el fondo para suplir la falta de proyección de Salvio y también fue socio de Messi por el centro.
Ángel Di María (3): Otro partido frustrante del jugador del París Saint Germain. Apurado, confuso, sin claridad para ejecutar el centro y con poca lucidez para atacar el espacio.
Sergio Aguero (7): Correcto partido. Abrió el marcador y anotó por primera vez en la historia de los Mundiales.
Ingresaron después:
Ever Banega (5): Ingresó para aportar claridad en la mitad. Hizo poco, pero más que Biglia.
Cristian Pavón (6): Jugó quince minutos que le alcanzaron para demostrar que puede ser una buena opción de desequilibrio.
Gonzalo Higuaín (-): Reemplazó a Meza a los 39′ ST. Sin calificación.