Partidazo. Vibrante. Dramático. Para el infarto. Los arqueros fueron figuras. Del Bono se jugó todo lo que tenía hasta el último segundo, en el partido que cerró al tercera fecha del Grupo C del Argentino B. Estaba muerto físicamente, pero ahí apareció el alma y el corazón para buscar el triunfo, pero la suerte no lo acompañó. Del Bono lo jugó como una final. Sin sentir la presión de jugar en Río Cuarto, aunque no pudo aguantar la ventaja y empató 1-1 con Atenas. Igualdad que le sirve de poco a los dos. El Bodeguero quedó último, pero el fin de semana Atenas tiene que ir a San Juan y luego recibirá a Alianza, por eso Del Bono no está muerto. Atenas quedó segundo.

El inicio fue intenso. Ambos salieron con todo sin importar las consecuencias. La primera la tuvo Pérez, pero Bardín evitó la caída y en la contra González tapó una palomita de gol de Gatto. En una jugada clave del juego el juez Garau cometió un error grave, cuando Pérez se iba para el gol y Alcibar en jugada de último recurso lo barrió de atrás y el árbitro no lo expulsó sino que lo amonestó.

El partido era dramático. Ambos entendieron sus necesidades, aunque Del Bono era más. Defendía bien. Tenía manejo, fútbol y precisión. Antes de llegar el merecimiento el Tato González casi hace de las suyas en un tiro libre, que se fue cerca. Pero en la llegada siguiente vino el gol, cuando Balmaceda tiró un centro y Castro de cabeza impuso justicia, 1-0, a los 24 minutos. Atenas no se dio por vencido, pero se encontró una y salvó el Tato González. Sobre la hora el jachallero Pérez se perdió un gol solo ante Bardín, que podría haber significado mucho.

En el segundo tiempo Atenas se adelantó y Del Bono esperó. Lo tuvo Roldán, salvó Bardín. En la contra Gatto igualó las cosas a los 8 minutos y el partido cambió. Atenas aprovechó la inyección anímica y estuvo cerca de aumentar, pero se encontró con quien si no, el Tato González, la figura. El Bodeguero pasó el sofocón y el partido se hizo de ida y vuelta. Es que el empate no le servía a ninguno. El cansancio físico afectó a Del Bono, que comenzó a sufrir las consecuencias de un Atenas endiablado. Es por que esperó de contra, táctica que casi da resultado con dos cabezazos de Balmaceda y Emanuel Córdoba que tapó Bardín. Atenas estaba entregado y Del Bono con el corazón fue, pero una vez más Bardín, le ahogó dos gritos a Roldán. Del Bono empató, pero no está muerto.