A los jugadores de la selección mayor argentina todavía se les notaba el cansancio en la cara. Igual, tras el primer descanso, tuvieron fuerzas y salieron del hotel para alentar a sus compañeros. Fueron todos a ver a los chicos del Sub-20. Tuvieron una odisea porque los dejaron en otra puerta de la Universidad Tecnológica, donde está el estadio. Después de eso, la mayoría se fue a ver la final de la Sub-20 en el otro estadio (que queda más cerca del hotel). Sólo dos -Carlos Nicolía y Lucas Ordoñez- no lo hicieron y acompañaron de vuelta a los chicos del Sub-20.
En el ómnibus, Nicolía contó los momentos que vivieron en Macao, la escala previa a Nanjing. "Fue complicado. Cuando estábamos saliendo de Buenos Aires, mi mujer me habló y me contó que un tifón había pasado por Macao. Y ahí íbamos. Por suerte llegamos después que había pasado todo. Había inundaciones. Arboles caídos y gente muy preocupada. Nosotros buscábamos lugares para entrenar y nos decían "tifón", como resignándose que todo estaba mal".
Más adelante Carlitos aclaró que "igual pudimos entrenar algo. En lugares difíciles. La pista estaba dura y casi terminamos lesionados varios. Pero era lo que había. Portugal también estaba en el lugar y se les complicó lo mismo".
"En realidad -dijo- estamos bien pero ahora nos hace falta patinar. Es vital para empezar bien. Mañana -por hoy- haremos el reconocimiento de pista. Es sólo media hora pero tendremos que aprovecharlo para acostumbrarnos lo antes posible".
El campeón llegó de madrugada
Era la madrugada y ellos llegaron cuando todo era quietud en el Hotel Jinling de la capital de Nanjing. Contaron que el viaje fue cansador. Duró más horas de las que todos pensaban, porque por un problema en la salida en Macao, el avión se demoró al menos dos horas en despegar.
El seleccionado mayor de hockey sobre patines de la Argentina, el actual campeón del mundo, ya está en las tierras donde tendrá la difícil misión de defender la corona que ganó en La Roche-sur-Yon, Francia, hace dos años atrás.
Tras un breve descanso, desayunaron prácticamente con todo el grupo de los hockistas, es decir junto a los chicos del Sub-20 y Las Águilas. Después de volver a descansar un rato, almorzaron y se prepararon para ir a ver el partido de los Sub-20.