San Juan, 19 de agosto.- Alan Rivero tiene 16 años, sufrió una fisura en un tobillo jugando a la pelota y camina con muletas. Sin embargo, eso no fue impedimento para cumplir su sueño de ver a Boca en San Juan.
Fanático del Xeneize, su ídolo no es ni Tevez ni Gago, sino Martín Palermo, goleador histórico del club de la Ribera. Fue con su papá y su hermana a una de las populares y disfrutó a pleno ver al equipo de sus amores en el Bicentenario.

