Buenos Aires, 2 de febrero.- Los indicios se iban sucediendo unos a otros luego de la reunión del último miércoles entre Juan Román Riquelme y Sergio Massa, y finalmente el talentoso enganche le dio el sí al equipo de Victoria.
Con el aporte de tres patrocinadores muy importantes vinculados con el Matador, el representante de Román, Daniel Bolotnicoff se reunió este mediodía con los dirigentes Sergio Massa, Rodrigo Molinos y Ezequiel Melaraña para darle forma al vínculo entre la institución y el jugador.
La extensión del contrato y la forma de pago son dos temas menores que falta resolver, pero la voluntad del 10 es jugar en Tigre y ahora deberá solucionar su salida con Boca para poder encarar con el Matador las tres competencias: Copa Libertadores, Copa Argentina y torneo Final.
La charla entresemana con el técnico Néstor Gorosito, los constantes llamados con su amigo y arquero de Tigre, Javier García y la buena relación con Sergio Massa fueron algunos de los elementos que hicieron que Riquelme decidiera jugar en el club de su barrio, ya que el 10 vive de toda la vida en Don Torcuato.
Ahora se abre una gran novela que tendrá a Tigre, Riquelme y Boca como protagonistas, porque el presidente de la entidad xeneize, Daniel Angelici, siempre demostró predisposición para que el 10 siguiera su carrera en otro equipo pero fuera de la Argentina. ¿Qué hará ahora con las ganas de hacerlo en Tigre?
La primera intención de Boca será establecer una cláusula no escrita que impida que Riquelme juegue en la Bombonera o el Monumental de Victoria ante su ex club válido por el torneo Final, pero que no se aplicaría si ambos equipos se cruzan en alguna instancia de las Copas Libertadores o Argentina.