El argentino Omar Narváez (52 kilos) defendió con éxito por séptima vez la corona supermosca de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), al vencer por puntos, en fallo no unánime, al retador mexicano Felipe Orucuta (52,050), pelea que tuvo como escenario el emblemático estadio Luna Park de Buenos Aires.
El estadounidense Roark Young y el puertorriqueño José Roberto Torres dieron ganador a Narváez por 115 a 113, en tanto que el estadounidense William Lerch vio ganar al mexicano por un increíble 118 a 110.
Narváez debió apelar a su experiencia y a todo su bagaje de recursos para superar a un durísimo rival como Orucuta, que reemplazó hace tres semanas al retador original, su compatriota y también único vencedor Daniel Rosas (15-0-1, 15 ko), quien dio un paso al costado por una lesión.
El mexicano no pareció sentir el esfuerzo de bajar de peso a último momento, ya que en el pesaje del miércoles se excedió en 800 gramos y en el segundo intento, realizado dos horas después como marca el reglamento, pudo entrar en categoría.
Narváez, de 37 años de edad y nacido en Trelew, elevó su palmarés a 39-1-2/ con 23 ko. ‘El Huracán de Trelew fue también campeón mosca OMB, título que le quitó al nicaraguense Adonis Rivas, en 2002, también en el Luna Park, corona que defendió con éxito 16 veces, récord para campeones mundiales argentinos.
‘El Gallito‘ Orucuta, de 27 años y oriundo de la ciudad de Atizapan de Zaragoza, quedó una foja de 27-2-0/ con 23 ko.
Luego del combate, Orucuta manifestó que “no perdí la pelea. Se gana tirando golpes y mi rival no lo hizo. El se tapaba y se movía y contragolpeaba pero con pocas manos. El corte que sufrí arriba de la ceja derecha fue un cabezazo de Narváez.
Reconozco que es un gran campeón. Tiene mucho oficio y experiencia y sabe anular los efectos de los golpes, eso es indiscutible”.

