Nicolás Naranjo se quedó ayer con la última etapa y la clasificación general de la 45ta edición de la Doble Chepes. El ciclista de la Agrupación Virgen de Fátima ratificó su gran momento de forma y la fortaleza de su conjunto que lo arropó durante los 130 kilómetros que tuvo de extensión el capítulo final de la clásica prueba que organiza el Caucete Pedal Club. De esta manera el ciclista de La Bebida suma su tercera victoria sobre las cinco pruebas corridas hasta el momento y, también, la segunda clásica a su palmarés. Empleó 2h54m32s para quedarse con el tramo de cierre de la competencia que se definió en el último suspiro, porque, en ese esfuerzo supremo, superó a Víctor Arroyo (Asociación Mardan) quien estaba a sólo 2 segundos de diferencia y si salía delante de Naranjo en las bonificaciones, cualquiera hubiera sido, le arrebataban la carrera.
Nobleza obliga. En el historial de la Doble Chepes quedará como que el ganador de la 45ta edición fue Nicolás Naranjo, pero quienes estuvieron allí y tuvieron la fortuna de ser testigos, íntimamente sabrán que hubo 59 triunfadores, porque haber culminado el esfuerzo competitivo soportando la elevada temperatura fue, parafraseando al fallecido periodista Melchor Murúa, “lo más parecido a una postal del infierno”.
La computadora de Emiliano “Bam-Bam” Fernández, al bajar desde la Cuesta de las Vacas, indicaba 51 grados. En esos momentos, el ciclista de Mardan rodaba con otros seis colegas en una fuga que se inició temprano y comandó la cabeza de la carrera, hasta el ingreso al cuarto giro al circuito de Caucete.
Ese ataque lo armaron, consolidaron y bancaron los integrantes de la Municipalidad de Pocito. Pedro González, Jose Luis Rivera y Ángel Pereyra le pusieron el pecho al caliente viento Zonda que los castigaba sin piedad. Bam Bam, junto a Luciano Montivero y Franco López (Agrupación Virgen de Fátima), como tenían hombres que dominaban la general no aportaron nada para abrir el hueco. El riojano Daniel Lucero (Municipalidad de Rawson) aportó para la escapada y fue el último en entregarse a las fauces de un pelotón comandado por los “piqueteros” y los “holandeses” de Mardan, que en un par de palancazos esfumaron los, casi tres minutos de ventaja.
Nico, al ganar dos de las pruebas con más de 40 versiones, se convirtió en clasicómano.
En los últimos tres giros hubo algunos otros ataques, co los pocitanos y rawsinos tratando de perforar la homogeneidad con la que se movían quienes estaban al frente de la general, pero en esas fugas la Agrupación siempre tenía hombres con chances, como Ricardo Escuela que en un momento dado pasaba al frente de la general. Mardan apretó y obligó a un mano a mano furioso entre Arroyo y Naranjo, que ganó Nico porque fue más diablo en el infierno del Este, que estrujó al máximo las fuerzas del pelotón.
Sin respiro
A la Doble Chepes la sigue en el calendario otra carrera tradicional, clásica. Tal vez, por lo que significa, más antes que ahora, en la lucha del hombre contra la montaña; la más clásica de todas: la Doble Calingasta.
En esta oportunidad la carrera grande del club Del Bono tendrá tres etapas. Una ida el sábado por la mañana, con largada en la exestación que el FFCC tenía en Talacasto y arribo a Calingasta. Será más corta, porque por la tarde se disputará un parcial de 85 kilómetros con largada y circuito en Tamberías, para luego pasar por Barreal y culminar en Calingasta.
El domingo se unirá Calingasta con San Juan y llegada a la Esquina Colorada.
Cuidando la camiseta
Esta imagen se repitió en la mayor parte de la competencia. En este caso transitando desde la Difunta Correa a Caucete por Ruta 141. Naranjo, con la malla líder de color anaranjado, detrás de sus compañeros. Arroyo, también de naranja, color que identifica a Mardan, pegado a su rueda.
Por fortuna fue un susto
En Avenida Sarmiento, se produjo un accidente en el que el ciclista Luis Pérez (Fundación Birerboll), por fortuna no sufrió lesiones de mayor consideración. ¿El motivo? La conductora de un automóvil que no respetó la indicación y salió de la banquina antes que pase el pelotón.
La hinchada del líder
Una bandera con los colores rojo y blanco que identifica al club Sportivo Rivadavia, de La Bebida, es el fondo de una inscripción que tiene como objetivo alentar a Nicolás Naranjo. El grupo de vecinos, amigos y familiares lo sigue a donde sea y ni el frío o el calor pueden con su colorido.