Buenos Aires, 16 de septiembre.- David Nalbandian se llevó el primer set ante Victor Troicki por 6-4, en un parcial donde al unquillense se lo vio muy concentrado y mostrando un juego intenso. David estuvo muy activo y se aprovechó del serbio, que comenzó en buena forma pero luego se fue metiendo en un laberinto del cual no pudo salir. Jugando bolas pesadas y acelerando el juego en momentos trascendentales, Nalbandian se recompuso de una desventaja (quiebre en contra) y le ganó dos veces el saque al 16 del mundo para cerrar la manga a su favor.
El segundo parcial no varió en demasía, pero Nalbandian mostró una falencia que terminó siendo terminante para el resultado final del set: no supo aprovechar todas las ocasiones que le dio Troicki y le perdonó la vida. Así, el serbio, que se mostró errático con puntos fáciles, creció por los propios desaciertos del unquillense para quebrar en el noveno punto y llevarse la segunda manga 6-4.
El tercer parcial mostró a un Nalbandian arrollador, que quebró de entrada y se mostró muy sólido con su saque para cristalizar un 6-2 final, ante un Troicki que acusó cansancio y se mostró dolorido en su pie derecho. El serbio, ante cada punto perdido mostraba resignación y gesticulaba con la gente que se hizo frente, mostrando permanentemente su pierna. El cordobés no mostró fisuras y agigantó su mejor tenis para llevarse el set.
Nalbandian escuchó la alarma que encendió Troicki, a quien se lo vio desequilibrado, frustrado y dando una imagen pobre, deslucida. El cordobés tomó ese mensaje y se lució en el set final para enarbolar un triunfo estupendo, por la forma y la esencia de lograrlo. Fue un rotundo 6-2, con alguna duda para cerrarlo, para dejar la serie a favor y alimentar las esperanzas en Argentina, que llegó a Belgrado con la ilusión de dejar la serie abierta hasta el domingo y se encontró con una posibilidad concreta de hacer historia.
