El equipo se dirigía a Colombia para jugar ante Atlético Nacional la final de la Copa Sudamericana 2016 y Henzel viajaba en el avión junto con el plantel para transmitir el histórico partido.
En la tragedia murieron 71 de las 77 personas que se encontraban en la aeronave de la aerolínea boliviana Lamia, entre ellos jugadores, miembros de la directiva y del cuerpo técnico, así como varios periodistas que acompañaban al club en su primera final en un torneo internacional.
Tras su muerte, Chapecoense recordó en un mensaje en Twitter la "brillante carrera" del periodista, quien "narró, de forma excepcional, la historia" del club.
"Se convirtió en un símbolo de la reconstrucción del club y, en las páginas verdes y blancas de esta institución, siempre habrá un recuerdo de su ejemplo de superación y de todo lo que hizo, con amor, por el equipo, por la ciudad de Chapecó y por todos los aficionados del fútbol", agregó el Chapecoense.
Tras recuperarse del accidente aéreo, Henzel volvió a trabajar, a jugar a fútbol con los amigos y en 2017 lanzó el libro "Viva como si estuviera a punto de partir", en el que envió un mensaje de optimismo sobre la importancia de la vida.
Además del periodista, en el desastre aéreo sobrevivieron los futbolistas del Chapecoense Alan Ruschel, Jackson Follmann y Helio Neto y dos auxiliares de vuelo bolivianos.