Para los hinchas de Del Bono que peinan canas, fue ‘el arquero’. Todas las formaciones bodegueras de fines de los ‘50, en toda la década del 60 empezaban igual en las crónicas radiales. ‘Con el 1, en el arco, Rosario Ávila’.
‘El Negro’ Ávila, como le decían todos en el ambiente, estuvo emparentado con el éxito desde muy joven. Tenía 16 años, cuando integrando el equipo de La Nueva Argentina fue subcampeón argentino en los Juegos Evita de 1951. Junto a sus compañeros compartió un almuerzo en la quinta presidencial de Olivos donde saludó a Perón y Evita.
Después, el arco de Del Bono y, también el de la Selección Sanjuanina que fue campeona argentina en la Copa Beccar Varela jugada en Mar del Plata en 1964. En ese equipo compartió formación con Leonardo Luis Recúpero, Alberto Naveda, Isaac Roque Paz, Ángel Vega y Whasington Molina, entre otros.
Los restos de quien fuera uno de las grandes figuras del fútbol sanjuanino son velados en la cochería de calle Las Heras, a metros de Córdoba, y recibirán cristiana sepultura hoy a las 11 en el cementario San Miguel, de Rawson.