El gimnasta argentino Federico Molinari se clasificó en la octava y última colocación en la final de anillas de la gimnasia artística, celebrada ayer en el imponente North Greenwich Arena, en el marco de los Juegos Olímpicos de Londres.

El rosarino cosechó un puntaje de 14,733 de parte de los jurados, quienes no evaluaron positiva su salida, a raíz de una caída que desmejoró su producción. Pese a lo apuntado, el argentino consiguió un diploma olímpico y se convirtió en el primer representante nacional clasificado para una final olímpica en anillas.

La rutina de casi dos minutos del rosarino, que tuvo el segundo orden de salida, venía cumpliéndose a la perfección. Inclusive, el atleta le agregó una cuota de audacia que premiaron los jueces con 8,033 que evalúa el grado de dificultad de la prueba. Sin embargo, Molinari en la salida no salió firme y trastabilló. El jurado calificó con 6,700 la ejecución de sus movimientos, razón por la cual el puntaje final se elevó a 14,733. Pese a la frustrante actuación en la jornada, Molinari se dio el gusto de ser el primer argentino en llegar a una final en la gimnasia.

En tanto, la medalla de oro quedó en manos del brasileño Arthur Nabarrete Zanetti, quien agradó a los jueces que lo calificaron con 15,900 unidades.