En su primera presentación del año ante su gente, Desamparados llenó la mitad del vaso con las expectativas que había generado, porque el empate en un gol ante un Chacarita que demostró estar conforme todo el segundo tiempo dejó al equipo de Dillon con la sensación de haber podido llevarse un poco más.
En un duelo de rivales directos por la lucha en la permanencia, Sportivo hizo los méritos en el segundo tiempo, cuando tuvo más tiempo la pelota y contó con más oportunidades de gol, pero le faltó un generador de juego que le sacara mayor provecho a los intentos.
Curiosamente, los goles se produjeron en el primer tiempo, cuando el partido nunca se armó y los arqueros solamente trabajaron para buscar la pelota en su arco. A los 17, un saque de arco fue mal calculado por los jugadores de Sportivo y Ereros sacó un potente disparo de afuera del área que entró junto al palo izquierdo de Giordano. Y en la única jugada asociada entre Ceballos y Parisi, Santiago entró al área y remató para superar a medias a Tauber y Lamberti terminó empujando la pelota para asegurar que fuera la igualdad.
En el arranque del complemento, Ceballos volvió a encontrarse con Parisi, quien a los 3 minutos sacó un remate alto y a los 6, el que le dio mordida fue Alvarez. De la Riva movió el banco de Chacarita para volver a tener la pelota y Dillon apostó a los ingresos de Anívole y Cuevas. Sin llegar a lucirse, Sportivo se adueñó de la pelota y Chacarita se dedicó exclusivamente a cuidar su arco.
Desamparados buscaba a Parisi especialmente por arriba y el delantero tuvo la más clara de toda la noche a los 28 minutos, cuando recibió en el área y de media vuelta sacó un remate que sacudió el travesaño. Nueve minutos después, el delantero se sorprendió con un centro y su cabezazo fue defectuoso. Esta vez no hubo un gol en tiempo adicionado y el empate se terminó adueñando del marcador. Así, Desamparados logró sumar un punto que lo deja prácticamente situado en la misma posición, en zona de promoción tan cerca de zafar de todo como de ser alcanzado por los de abajo. Ayer asumió el protagonismo, en el segundo tiempo, pero necesita ese plus para no quedar sólo en buenas intenciones.
