El Gran Premio de China de Fórmula 1, que se corría en la madrugada de hoy, fue protagonista de un hito en la historia de la máxima categoría del automovilismo mundial: las 1.000 competencias desde su nacimiento, allá por 1950.
No fue un número más en el derrotero de la Fórmula 1, que a través de este millar de pruebas, encerraron un sinfín de hechos memorables, inolvidables, fantásticos e irrepetibles. Fue el 13 de mayo de 1950, en el mítico circuito de Silverstone de Gran Bretaña, el día que el italiano Giuseppe Farina, con un Alfa Romeo, ganó la primera carrera puntuable de F1. En esa jornada también debutó un tal Juan Manuel Fangio, con otro Alfa, pero la mala suerte de ese talento nacido en Balcarce hizo que abandonara en su primera incursión por Europa.
Así como en los comienzos de la F1 hubo circuitos emblemáticos como Silverstone en Inglaterra, Nurburgring de Alemania, Spa-Francorchamps en Bélgica y Monza en Italia, Argentina tuvo el suyo. El 9 de marzo de 1952 se inauguró el autódromo "17 de Octubre", hoy hermanos Oscar y Juan Gálvez, y en 1953 corrió la F1 por primera vez en ese lugar, con el italiano Alberto Ascari (Ferrari) como ganador.
Para esta carrera 1.000 de la F1, la pole había sido alcanzada por Valteri Bottas (Mercedes), escoltado por Lewis Hamilton y Sebastian Vettel.
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El argentino José María "Pechito" López tuvo una pálida actuación en la séptima carrera de la temporada de la Fórmula E, desarrollada ayer sobre las calles de Roma, Italia, en la que terminó en el puesto 16. López, que salió desde el tercer lugar de la grilla al mando de una unidad del Geox Dragon, largó mal, se pasó de largo en la primera curva, luego protagonizó un accidente en una chicana, lo que obligó a detener la competencia, y también fue penalizado por un roce con el británico Sam Bird.
El ganador de la carrera fue el neocelandés Mitch Evans (Panasonic Jaguar Racing).
La próxima competencia de la Fórmula E será el 27 de este mes en París, Francia.