El capitán del seleccionado argentino, Lionel Messi, aseguró que la Finalissima contra Italia será considerada ‘como una copa más’ y que el grupo tiene la intención de ganarla para llegar de la mejor manera al Mundial de Qatar 2022. En una entrevista con TyC Sports, el astro habló en la previa del partido del miércoles en el estadio Wembley de Londres y remarcó la importancia que tendrá el choque ante el último campeón de Europa.

‘Es una locura que haya ganado la Eurocopa y no esté en el Mundial. Es una lástima también porque ahora tengo compañeros y amigos en el equipo, como Marco Verratti. La final es una competencia oficial, es una copa más para nosotros y la queremos ganar’, expresó el rosarino.

La final del miércoles será para Messi ‘una linda prueba contra el campeón de Europa’ y también ‘para seguir creciendo y mejorando para llegar de la mejor manera al primer partido del Mundial’.

Messi valoró este presente con el seleccionado luego de varias frustraciones y si bien no puso a la Argentina entre los candidatos al título en Qatar, advirtió que será un equipo ‘difícil’ para cualquier rival.

‘Este un grupo que juega cada partido como una final y prepara todos los partidos muy bien. Sabe perfectamente a lo que juega y se la haremos difícil a cualquier rival. No quiere decir que somos candidatos pero estamos preparados porque tenemos las cosas claras’, afirmó.

"Enseguida pregunté qué habían dicho los nenes: no me gustó que tengan que pasar por eso", 
Por los silbidos en PSG
Lionel Messi

A menos de un mes para cumplir 35 años, Messi recordó cuando el periodismo ‘fue durísimo’ con las críticas y remarcó que ahora se habla de él ‘con más respeto’.

‘Este es un lindo grupo y la pasamos bien. Lo que pasó después de ganar la Copa América no me lo imaginaba nunca. Sentir ese respaldo y lo que estamos viviendo con este grupo, también’, valoró.

Sin embargo, Messi aseguró que ‘fue muy injusto’ el ‘maltrato’ que recibió el plantel que llegó a la final del Mundial de Brasil 2014.

‘Quedó una sensación rara porque fue maltratado y no se lo merecía. La gente disfrutó el Mundial de Brasil hasta el último día y no se dio por detalles. No pasa todo por ganar’, reflexionó.

En esta nueva etapa, Messi perdió por razones externas a su amigo y compañero de habitación, Sergio ‘Kun’ Agüero, a quien ‘extraña en todo’.

Argentina ya conoce a sus rivales en el Mundial de Qatar 2022 y si bien celebró no haber tenido una potencia en el grupo, Messi avisó que no existen los ‘rivales fáciles’.

‘México es una selección que siempre nos costó, juega bien y tiene un entrenador que nos conoce. Polonia también es complicado. Será un grupo difícil’, sostuvo.

El debut contra Arabia Saudita será ‘clave’ porque siempre es importante ganar el primer partido del Mundial y también será el primer partido para ‘muchos chicos’.

Después del partido contra Venezuela en la Bombonera en la despedida del público argentino, Messi había dicho que después del Mundial se iba a replantear muchas cosas de su futuro y reiteró que no tiene ‘nada claro’.

‘Nunca imaginé que iba a jugar en otro lado y de un día para el otro me tuve que ir de Barcelona. Me parece difícil pensar en jugar otro Mundial. No tengo nada claro. Lo que sí ya me matan diciendo que corro poco y camino’, dijo, en referencia a las críticas de la prensa francesa. Lo que tiene claro Messi es que su motivación sigue siendo ‘ganar’.

‘Siempre jugué para mí y para ganar. Siempre quise ganar a todo. Después de lo que le pasó a mi familia cuando me mataban en la selección, jugué por ellos y hoy sigo jugando por mi familia, por mis hijos y mi mujer’, subrayó.

Por otro lado, Messi esquivó la polémica con su compañero Kylian Mbappé sobre las eliminatorias sudamericanas pero, al igual que sus compañeros de seleccionado, remarcó la dificultad del torneo.

‘No vi cómo lo dijo. Pero muchas veces lo hablamos con compañeros europeos lo difícil que es jugar en Colombia, en la altura, con calor en Venezuela’, destacó.

Un Messi distinto, maduro y abierto como nunca.

 

  • Scaloni define la formación argentina

Para el choque ante el equipo europeo, en la Finalissima, Argentina irá con todo y Lionel Scaloni decidió armar una formación con casi todos los fijos. Exceptuando a Leandro Paredes que está convaleciente de una cirugía y tiene para un mes más de recuperación. Durante la jornada de entrenamientos por momentos Scaloni puso a Montiel por Molina, Alexis Mac Allister por Guido Rodríguez y Nicolás González por Ángel Di María. Probablemente, estos cambios sean para el segundo tiempo o para el próximo partido.

La probable formación de Argentina sería: Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi, Marcos Acuña; Rodrigo De Paul, Guido Rodríguez, Giovani Lo Celso; Lionel Messi, Lautaro Martínez y Ángel Di María. Hoy, en la última práctica se terminará de confirmar la formación argentina que quiere seguir con su invicto y además, dejar su nombre en la Finalissima contra el campeón de Europa, Italia, a estadio lleno como estará Wembley que agotó sus 90.000 localidades para el partido.

 

  • La gran revelación del homenaje al 10

Lionel Messi comentó la ‘increíble’ aparición de la camiseta de Newell’s con la que homenajeó a Diego Armando Maradona días después del fallecimiento, en noviembre de 2020. Contó que el día previo al partido que debía disputar con Barcelona fue en busca de una camiseta de Argentina pero en un sector inhóspito de su museo encontró la de Newell’s. "Estaba con Antonela a la noche y pensaba ‘tengo que hacer algo para Diego’. Fui a mi museo a buscar una de la Selección y ahí hay una puerta que siempre está cerrada pero esta vez estaba abierta, entré y vi la 10 de Newell’s en una silla. Ni me acordaba que la tenía, la verdad fue increíble", relató. Lo que pasó el día después es historia conocida ya que Messi se puso esa camiseta original ‘rojinegra’ por debajo de la de Barcelona y cuando marcó el 4-0 contra Osasuna protagonizó uno de los homenajes más emotivos para el ídolo.

Cuando quedó solo, se sacó la blaugrana y exhibió la remera que utilizó Maradona en su breve paso por la ‘Lepra’ en 1993.