Chile, 5 de julio.- Envuelto en una gran tristeza y desolación, a minutos de terminar el encuentro con Chile, a Lionel Messi le avisaron que iba a ser premiado con el trofeo destinado al mejor jugador de la Copa América.
Sin embargo, sin ganas de subirse a recibirlo, el rosarino desechó esa chance y rechazó el premio. Sorpresivamente, los organizadores, lejos de tener un plan B, decidieron directamente bajar el trofeo del escenario y no dárselo a nadie.
Hace apenas un año, el crack del Barcelona vivió una situación similar en la final perdida ante Alemania en el Mundial de Brasil. Allí, subió a recibir el premio al mejor jugador del torneo con cara de pocos amigos. Esta vez, prefirió evitar el mal momento.

