Hacía varios días que se encontraba sin actividad en sus redes sociales, pero ayer Lionel Messi reapareció para dar un comunicado en nombre de todo el plantel del Barcelona. Anunció una rebaja del 70% en los sueldos de todos los futbolistas de Primera del club como también una suma extra de cada uno (no mencionada) para que los empleados de la institución catalana cobren su sueldo normalmente durante la pandemia del coronavirus que tiene a España contra las cuerdas. Igualmente, el capitán argentino no esquivó fuertes cuestionamientos para la dirigencia que encabeza Josep Maria Bartomeu por ciertas filtraciones previas para que los jugadores tomen esta iniciativa solidaria.
"Por nuestra parte, ha llegado el momento de anunciar que, al margen de la rebaja de un 70% de nuestro sueldo durante el Estado de alarma, vamos a hacer unas aportaciones también para que los empleados del club puedan cobrar el 100 por cien de su sueldo mientras dure esta situación", sostuvo la Pulga y agregó como claro mensaje a los directos "no deja de sorprendernos que desde dentro del club hubiera quien tratara de ponernos bajo la lupa e intentara sumarnos presión para hacer algo que nosotros siempre tuvimos claro que haríamos".
"De hecho, si el acuerdo se ha demorado unos días es simplemente porque estábamos buscando una fórmula para ayudar al club y también a sus trabajadores en estos momentos tan difíciles".
El Barcelona estima que perderá 100 millones de euros durante la duración de la pandemia.
En el caso de Messi se trata de un recorte en su salario mensual importante: pasará de ganar 8,3 millones de euros por mes a 2,5 millones.
Claro que su cuenta bancaria quizá casi ni se entere pues según la Revista France Football durante la temporada pasada, el crack rosarino embolsó en todo concepto nada menos que 131 millones de euros, siendo el futbolista con más ganancias del planeta. De hecho, este podio Lionel lo integra de manera ininterrumpida desde el 2013, alternando el liderato con Cristiano Ronaldo.
La forma de difusión de la carta en las redes sociales fue primero que lo publicara Messi y luego el resto de los futbolistas, entendiendo el efecto que tendría al ser el zurdo el que comience la comunicación.
Los dardos de Messi y sus compañeros marcan la relación distante con la dirigencia. Pero en el caso del máximo ídolo de la institución hay un problema aún mayor de cara al futuro: el rosarino tiene contrato vigente hasta mediados del 2021 y en julio comenzarían las charlas con una posible extensión. Igualmente, a fin de este año en Barcelona deberían haber elecciones de autoridades y todo ese combo podría desembocar en algo no querido por el pueblo catalán: que Messi deje el único club donde jugó como profesional.
A sus 32 años, Lionel tendrá una decisión crucial en su trayectoria pues seguramente también pesará el club donde juegue al momento de afrontar su último Mundial con la Argentina: Qatar 2022.