El delantero argentino Lionel Messi entrenó ayer con sus compañeros del Barcelona por primera vez desde que sufrió un esguince en el tobillo derecho el pasado 19 de septiembre y, sin recibir el alta médica, viajó a Rusia, donde mañana los catalanes enfrentarán al Rubin Kazán, por la Liga de Campeones de Europa.
Messi parece haber superado ya la lesión que sufrió una semana atrás en el triunfo del Barcelona sobre el Atlético de Madrid por una dura entrada del checo Tomas Ujfalusi. No obstante, su regreso a las canchas sigue siendo una incógnita no ausente de polémicas.
Para el ex técnico del Barcelona y una de las personalidades más influyentes del club, el holandés Johan Cruyff, Leo no debería jugar mañana contra el Rubin ni el próximo 8 de octubre con la Selección Argentina ante Japón.
"Hay que proteger al jugador de sí mismo, porque él seguro querrá jugar", escribió Cruyff ayer en su habitual columna de opinión del diario El Periódico de Cataluña.
El crack argentino se ejercitó ayer con total normalidad junto al resto del equipo azulgrana en una sesión de entrenamientos de una hora y media en la Ciudad deportiva de Sant Joan Despí.
El rosarino, quien regresó al equipo tras perderse dos jornadas de la liga española con triunfos del Barcelona frente al Sporting de Gijón (1-0) y Atletic de Bilbao (3-1)-, realizó los mismos ejercicios que sus compañeros y se mostró muy participativo en los primeros 15 minutos de práctica que pudo presenciar la prensa.
Al finalizar la práctica, el conjunto catalán partió al mediodía hacia el aeropuerto El Prat de Barcelona para volar con destino a Rusia para preparar el partido de la Champions League.

