El desgarro en el bíceps femoral de la pierna izquierda es cosa del pasado para Lionel Messi, pero el trabajo es algo del presente, ya que la recuperación marcha según lo estipulado, los estudios (ecografía) arrojan resultados positivos y Messi, el personaje en cuestión, ya apunta a los arcos: empezó a darle a la pelota con más fuerza y le agregó puntería a la rutina.

No quedan rastros de la rotura en la pierna, pero no es el momento de volver tampoco. Sin apuros. La idea y el objetivo es fortalecer bien la zona para no sufrir una nueva recaída. Ya pasó el gimnasio y la kinesiología, llegó el trabajo en cancha, con piques y distintos ejercicios, y ahora se dio el gusto de hacer lo que más le gusta, darle a la redonda. Y lo mejor de todo, sin dolor. En la semana seguirá con la recuperación, incrementando ritmo y variantes. El 3 de enero regresará a Barcelona y poco después de esa fecha podrá volver a las canchas.