Si hay algún argentino que puede hablar de la NBA con conocimiento de causa ese es Emanuel David Ginóbili. Con sus cuatro anillos de campeón de la Liga más importante del mundo en su currículum y con la camiseta número 20 colgada en el techo del estadio de los San Antonio Spurs, el bahiense es siempre una palabra autorizada. Justo ahora y a casi tres años de su retiro, cuando se encuentran en la NBA el cordobés Facundo Campazzo en Denver Nuggets y es inminente el arribo de Gabriel Deck, en Oklahoma City Thunders. “Está mejor de lo que esperaba. Pensé que iba a jugar menos. Tiene un equipo muy bueno adelante, con jugadores de mucho gol. Es un equipo en el que el centro lleva la pelota y tiene probablemente a uno de los mejores pasadores. Necesita tiempo, que
lo conozcan sus compañeros, que entiendan todo lo que pueda dar. A todos nos pasó de tener que pelearla, hacerse un nombre, que te respeten. Nos pasó a Chapu (Nocioni), a Luis (Scola), a mí.

Manu reveló que su actual hobby es andar en bicicleta por San Antonio, donde reside.

Todos tuvimos que empezar de a poquito y ganarnos un lugar. Facu está haciendo eso y lo está haciendo excelente. Hay que tener paciencia, esto es partido a partido”,  evaluó el campeón olímpico con Argentina en ‘Atenas 2004’. En la charla que brindó a Radio Urbana, Gino destacó sobre su experiencia personal tras colgar la musculosa que “el primer año después de mi retiro no debo haber visto más de un partido y medio. Sólo miré los playoff de San Antonio, pero miraba muy poco. Ahora de a poquito se va incrementando más. Primero porque a mis hijos ya les gusta el básquet, siguen jugadores y eligen sus equipos, y segundo porque ahora está Facu (Campazzo) y quiero que le vaya bien. Ahora se viene también el Tortu (Deck), después (Leandro) Bolmaro y ojalá se le dé pronto también a (Luca) Vildoza. Ahora uno tiene más piel dentro de la cancha, pero al principio necesitaba desintoxicarme y miré poco”. Justamente sobre la llegada de Deck relató una anécdota especial, durante el Mundial de 2019 y junto nada menos que a Kobe
Bryant: “Tortuga venía en una carrera muy saliente, comenzaba a tomar protagonismo en el Real Madrid y a nivel mundial empezó a mostrar su atributos. Kobe lo vio antes que yo y en los últimos dos años ya me iba preguntando más seguido. Desde que fue el Mundial siempre siguió creciendo y ni hablar lo que estuvo haciendo ahora en el Real Madrid. Ahora se le va a dar la oportunidad y estoy muy por eso”, cerró.

 

Cerca de la tragedia

En el plano personal, Manu contó una anécdota personal muy fuerte: dio detalles del día en que casi pierde la vida en un accidente automovilístico. "Volviendo de mi Luna de Miel, manejando de Villa La Angostura a Bahía Blanca, nos agarró una tormenta de nieve, nos retrasamos y tuvimos que atravesar el valle de noche. Yo venía a 100 kilómetros por hora.

Un auto venía de frente, lo vi primero a 100 metros, después a 30, después a 20. Me tiré a la banquina, tiré el volantazo y empecé a derrapar en el costado de camino, entre las piedras. No había árboles, personas ni barranco y zafé. El auto se frenó solo. Dejé a mi mujer y a mis suegros y me fui a caminar solo, respirando hondo. Fue tremendo cag…, el más grande de mi vida", describió el bahiense, quien reside en San Antonio junto a su esposa y los tres hijos varones que tienen.