River Plate descendió ayer por primera vez en su rica historia al igualar 1-1, como local, ante Belgrano de Córdoba y escribió así la página más triste de sus 110 años de vida.
Paradójicamente, a 15 años de obtener su última Copa Libertadores de América, el elenco millonario no supo doblegar al equipo procedente de la categoría inferior pese a tener oportunidades de sobra para hacerlo durante los 90 minutos de juego.
En cambio, Belgrano regresó a la máxima categoría, porque hizo valer el 2-0 que obtuvo en el Gigante del Barrio Alberdi.
Mariano Pavone, a los 5 minutos de juego, encendió la ilusión, pero, a los 16 minutos de la parte complementaria, Guillermo Farré aprovechando un grueso error defensivo estampó el empate que condenó a los de Núñez.
Para colmo de males, sobre los 22 Pavone tuvo una chance clara a través de un penal, pero el delantero anunció su remate y Juan Carlos Olave se convirtió en la figura de la tarde al atajarlo.
De esta manera, Belgrano vuelve a la categoría superior después de perder la categoría en 2007.
Desde el inicio River dejó en claro que no especularía y se lanzó en busca de los goles que necesitaba para mantener la categoría. Pero fue Belgrano, con un tiro libre de César Mansanelli a los 4 minutos, el que enmudeció el Monumental por segundos con un tiro libre directo al arco que terminó en gol, ya que enseguida Sergio Pezzotta lo anuló por offside a instancias de uno de sus líneas.
En la jugada siguiente el desahogo sería completo para los hinchas millonarios cuando Pavone, aprovechando una falla de Claudio Pérez, giró en la medialuna del área y le dio tranquilidad a su equipo con un derechazo que se metió junto al palo izquierdo de Olave.
La efervescencia del público local que copó el Monumental siguió en aumento después del gol, empujando a un equipo que iba al frente y generaba chances de gol, aunque no las concretaba.
En contrapartida, Belgrano se refugió en su campo e intentó salir de contra con la claridad que aportaron Franco Vázquez y César Pereyra. Lo logró en escasas ocasiones y sólo llegó tibiamente en jugadas de pelota parada. River fue más en esos 45 minutos y dispuso de chances para ampliar la diferencia. A los 25 Pérez le cometió un claro penal a Leandro Caruso que Pezzotta no vio. Y en la jugada siguiente River tuvo dos oportunidades claras, una a través de un remate de Pavone que perdió ante la salida de Olave y otra mediante un cabezazo del uruguayo Juan Manuel Díaz que se fue apenas por encima del travesaño.
Ese impulso de River, que tuvo continuidad en el inicio del segundo tiempo, casi se trunca cuando a los 4 minutos, en una réplica, César Pereyra quedó solo ante Juan Pablo Carrizo y definió por encima del travesaño.
River insistió, pero las réplicas visitantes eran cada vez más incisivas. Y a los 17, un error conjunto de Juan Manuel Díaz y Alexis Ferrero, dejó a Farré libre frente a Carrizo y el volante no perdonó. Empate y silencio en el Monumental.
Un penal dudoso de Tavio a Caruso le devolvió la ilusión a los simpatizantes de la banda, pero Pavone anunció mucho su remate y Olave, adelantándose un poco, logró atajar el envío. Parecía todo perdido.
Y así fue. River no encontró más respuestas, Juan José López intentó dar un manotazo de ahogado con el ingreso del correntino Daniel Villalva, pero con la salida de Walter Acevedo el mediocampo local quedó descompensado, a la vez que Belgrano era inteligente para desbaratar cada ataque local.
Creció la figura del uruguayo Ribair Rodríguez en el medio y de César Pereyra para mantener el balón. Y el tiempo se fue consumiendo hasta que pasó lo que nunca nadie imaginó: River jugará en la Primera B Nacional.