"Ahora me tocó estar arriba del podio en El Zonda, pero podría haber estado arriba en el cielo", fue la frase que eligió Matías Milla (34) para graficar su sensación de revancha. Fue ineludible la referencia a aquel terrible impacto contra el cerro al final de la viborita en 2018. "Aquella vez tuve suerte y la mano de Dios o de alguien que me cuidó cuando me quedé sin frenos", amplió el nacido en Campana.
Ayer Milla anotó su nombre entre los ganadores del ST2000, en el mes que la categoría cumple 40 años, y en el selecto historial de El Zonda. "Hice una gran largada. Después me salió la maniobra para pasar a Werner y luego vino el toque con Llaver. Por suerte gané, porque si hubiera abandonado lo iba a buscar a boxes (a Llaver) para cag… a trompadas. Venía excluido y así y todo me pegó y me torció la rueda y el volante", se descargó. "Necesitaba este triunfo. Yo siempre busqué correr en el Súper TC2000 porque están los mejores y ahora que gané siento que me saqué la presión de encima. Y más aún en El Zonda, por lo que pasó el año pasado", añadió.
El día en que se salvó de milagro
Durante la tanda de tanques llenos previo al desarrollo de la prueba final, el domingo 23 de julio de 2018, Matías Milla se salvó de milagro. El piloto bonaerense se quedó sin frenos cuando circulaba a fondo y sufrió un tremendo accidente, en el que destrozó el auto tras impactar contra el cerro (foto). Aquella vez iba a 220 km/h. Sufrió lesiones pero ninguna grave.
Rossi, conforme
Matías Rossi se mostró conforme, pese a no ganar. "Intenté alcanzar a Milla pero no me alcanzó la carrera. Igual, otra vez El Zonda me trató bien", dijo.