El día que Argentina ganó la Copa Davis, el capitán del equipo, Daniel Orsanic, dijo que la Ensaladera de Plata era de todos los argentinos. Por eso es que también el histórico trofeo recorre clubes de Buenos Aires y ahora provincias, con un cartel que reza justamente esa frase del entrenador: "La copa de todos". Orsanic estuvo ayer en la provincia, se mostró de buen humor todo el tiempo y no se cansó de sacarse selfies y firmar autógrafos, convencido de que el trofeo que el seleccionado albiceleste conquistó ante Croacia a fines del año pasado une al mundo del tenis. Pero así como aquella vez tocó el cielo con las manos, ahora Orsanic no puede ocultar su desazón, pues hace unas semanas Argentina perdió la categoría.

Esta fue la cuarta vez de Orsanic en San Juan. Antes había llegado para observar a distintos jugadores infantiles.

-¿Cómo se le explica a quien no es del ambiente del tenis que Argentina perdió la categoría a menos de un año de ser campeón?

-Todo quien sabe de deportes sabe que a veces los resultados se dan y a veces no. Por eso lo importante es lo que pueda transmitirse desde un equipo. Y más allá de ganar la Copa Davis y luego haber perdido la categoría ese mensaje de entrega, ese mensaje de esfuerzo y responsabilidad de nuestro equipo argentino ha estado y sigue estando. Después se puede ganar o perder, algo que depende de distintos factores, pero el camino es ese. A nosotros ahora nos ha tocado caer en dos series (ante Italia y Kazajistán) y me duele mucho haber perdido la categoría, como obviamente me puso feliz haber conquistado la Davis el año pasado.

-Tras perder con Kazajistán dijo que era momento de lograr un equilibrio entre los dos resultados: haber ganado el torneo y luego el descenso, ¿cómo se logra?

-Haciendo lo mejor cada día, esa es la clave. No podemos depender de resultados, sí de lo que nosotros controlamos y podemos hacer. Yo me enfoco en lo que se pueda hacer, en lo que está a nuestro alcance; después se verá el tema de los resultados.

-¿Cree que habrá que apelar a la mística copera del equipo para recuperar la categoría?

-Sí. En 2015 perdimos en semifinales en el quinto punto y sin jugadores de la talla de Pico Mónaco o Juan Martín Del Potro. En 2016 la pudimos ganar y bueno, ahora nos tocó perder. Creo que el sentido de identidad que puede generar el equipo va más allá del resultado. Nos tocó vivir lo más grande que tuvo la historia del tenis argentino y ahora nos toca enfriar la cabeza, masticar la bronca por el descenso y pensar que Argentina debe volver al Grupo Mundial cuanto antes.

-¿Por lo que dice y el cariño que le muestra la gente "La copa de todos" es más que una frase?

-Sale del corazón, de la pasión por el trabajo, de la voluntad de estar al servicio del jugador y contenerlo lo mejor posible. Acá no hay frases hechas, por lo menos yo no las tengo.

-¿Va a seguir al frente del equipo argentino?

-Todavía estoy masticando la bronca por perder la serie y a las decisiones de este tipo hay que tomarlas con la cabeza fría. Y la mía aún se está enfriando.

-¿Si continúa en el cargo, qué cambiaría en 2018?

-Una vez que decida y si corresponde me pondré a pensar eso.

 

En Zona Americana
 

Argentina, que desde 2002 jugaba en la máxima categoría de la Copa Davis tras haber ascendido un año, en el 2018 volverá a jugar en la Zona Americana I. Es el séptimo campeón en caer eliminado en primera ronda del año siguiente.