En el primer mundo del ciclismo profesional los especialistas cotizan en bolsa. Así como los escaladores son los más buscados para las carreras de tres semanas y las que tienen montaña, los velocistas se dividen entre los definidores, aquellos que cruzan la meta levantando los brazos y atrayendo como imán los lentes de las cámaras de foto y video; como así también los lanzadores, que son los gregarios del sprinter, los encargados de armar el “tren” de tres o cuatro hombres cuya misión es elevar la velocidad del embalaje en los metros finales, para dejar en los últimos 200 metros, a “su hombre” con un envión que le permita disputar la victoria a “cara de perro” con sus rivales.

En este trabajo, de lanzador, el bonaerense Maximiliano Richeze, que actualmente integra el equipo italiano Lampre-Mérida, se ha ganado un lugar de privilegio. Fue el encargado de “levantarle” al máximo el ritmo al italiano Sacha Modolo en el pasado Giro de Italia y lo hizo muy bien. Su compañero ganó una etapa y fue protagonista en otras varias.

La labor de Richeze es la misma que realizó en el Giro del Sol de hace dos años, cuando, integrando el equipo de la selección nacional, junto a sus hermanos Adrián y Mauro llevaban en “sillita de ruedas” a Emiliano Fernández hasta dejarlo a una velocidad cercana a los 70 kilómetros horarios, para que ganara las llegadas masivas. Ese año, “Bam Bam” puso su nombre a tres etapas.

Y, aunque el no dijo nada, en la página de internet “Ciclismo internacional”, el periodista Pablo Martín Palermo, deja entrever en un informe denominado “mercado de pases” que, posiblemente, el ilustre vecino de Bella Vista se integre al conjunto belga Ettix-Quick Steep, donde militan cuatro de los mejores embaladores del pelotón mundial: el inglés Mark Cavendish, el australiano Mark Renshaw, el veterano belga Tom Boonen y el joven colombiano Fernando Gaviria (ganador de dos etapas del Tour de San Luis) y campeón mundial de omnium.

Richeze tiene contrato hasta octubre con el equipo italiano, con el que está corriendo la Vuelta de España (ver recuadro) por lo que se espera que después de la cita ibérica de alguna pista sobre el tema.

Las prestaciones del argentino pueden incidir notablemente en carreras clásicas que suelen definir los embaladores, como Milan-San Remo. Aún cumpliendo un rol secundario, porque no gana tan seguido, sus cualidades son muy reconocidas.