Podría decirse que se ahogó pisando la playa, porque fue el dueño de la carrera durante la mayor parte del desarrollo y cedió la malla de líder en el último instante. Para algunos podría ser un drama, pero cuando se deja todo y se pelea palmo a palmo por defender su puesto, como lo hizo Mauricio Quiroga, la derrota tiene un sabor distinto. Ayer, acompañado por sus cuatro hijos, el mercedino y con una sonrisa, sentenció: “El equipo hizo una gran carrera y no se dio por esas cosas de las carreras, nada mas”.
Con apoyo oficial
Durante un par de giros en el automóvil de Juan José Chica viajaron su hijo, el secretario de Deportes de la provincia, Jorge, y el vicegobernador a cargo del Poder Ejecutivo, Marcelo Lima. Ambos funcionarios disfrutaron del espectáculo desde adentro.