China, 27 de julio.- Desde el comienzo fue toda esperanza para Argentina, para San Juan y para Chimbas. Es que Mauricio Muñoz lo dio todo ante el ruso campeón del mundo, Egveny Gradovich, pero el residente en Estados Unidos fue muy prolijo desde el comienzo y marcó una diferencia que “el negrito” no pudo alcanzar.

Desde el primer round Gradovich fue un golpe más adelante que el sanjuanino, que mostró su garra en todos los asaltos. Al final Muñoz finalizó con el rostro muy marcado por los golpes del ruso que ganó el encuentro 120 a 108, dejando sin chances al argentino.

Fueron 12 rounds históricos, tanto para Muñoz como para San Juan. Gradovich fue directo y certero con sus golpes en todo momento, mientras que el sanjuanino no se quedó atrás y pudo conectar varias derechas en la cara de su oponente pero en menor medida que su contrincante.

Finalmente Gradovich fue más que el sanjuanino y retuvo el cetro Pluma de la Federación Internacional de Boxeo.