Era ese salto grande que tanto esperó. Se lo ganó a base de talento, esfuerzo y capacidad. A puro gol, como los 14 que convirtió la pasada campaña en su querido San Martín, donde hizo toda la escalera de cualquier futbolista desde la Escuelita de Fútbol hasta Primera División. Es que ayer Matías Giménez, a sus 23 años, estampó la firma con uno de los cinco grandes del país: Independiente. Que si bien está de capa caída, con un presente muy complicado en lo institucional, es cierto que para el goleador sanjuanino representa una enorme vidriera pensando en su futuro.
Su vínculo con el club más ganador de Copa Libertadores de América con siete se extiende hasta fines del 2026, es decir por los próximos cuatro años.
Si bien no hubo una oficialización de los términos de la transferencia del Verdinegro al Diablo Rojo, Giménez arribó al equipo que dirige ahora Leandro Stillitano en 800 mil dólares por el 60% del pase, que serán pagados en cuotas de acuerdo a lo pactado entre ambas instituciones.
Matías tendrá grandes chances de sumar muchos minutos en el equipo titular, ya que en esa zona del campo de juego el Rojo tiene escasez de variantes.
De hecho, el otro punta que fue contratado en el mercado de pases actual es el experimentado Martín Cauteruccio, quien viene de jugar en Aldosivi que descendió a la Primera Nacional. Justamente un desafío muy importante para el sanjuanino será el adaptarse rápido al salto de categoría y más para vestir una camiseta con mucha historia.
Se espera que esta jornada, Giménez ya practique por primera vez junto a sus nuevos compañeros buscando la puesta a punto ideal para que el primer fin de semana de enero se debute en la Liga Profesional ante Talleres, en el Mario Kempes de Córdoba.
El bautismo con la camiseta del Rojo para el punta se podría dar muy pronto: el próximo sábado en el arranque del Triangular de verano en la provincia, nada menos que ante Boca en el estadio Bicentenario de Pocito.
El presidente de Independiente, Fabián Domán, reveló ayer que ya tuvo una oferta por Giménez.
De lo contrario, el segundo cruce será el 11 frente a Everton, de Chile, en el mismo escenario de nuestra provincia.
El mal 2022 para Independiente representó no tener competencias internacionales este año, por lo que solo disputará los certámenes locales en el primer semestre: Liga Profesional y Copa Argentina, donde tiene previsto su estreno el 15 de febrero ante Bolivar, del ‘Federal A’.
Contra las cuerdas por una deuda
Independiente atraviesa un mal momento económico, con un sinfín de deudas por el pase de algunos futbolistas, y en las últimas horas recibió un durísimo revés judicial por parte del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) por el caso de Cecilio Domínguez, por quien le debe más de seis millones de dólares al América por su pase. El organismo analiza, entre otras sanciones, pedir la quita de puntos y hasta el descenso de la categoría.
A pesar que desde Avellaneda le propusieron distintos planes de pago, las Águilas no van a negociar, ya que pretenden cobrar el monto completo al contado. Por este motivo, en noviembre de 2022 los dirigentes de Independiente acudieron al TAS, ente que lo condenó a cancelar la deuda dentro de los 45 días venideros. Pasado el plazo, el América pidió una sanción disciplinaria, por lo que el Rojo tiene seis días para responder.