El rugbier argentino Pablo Matera, tercera línea de Los Pumas, fue presentado ayer como nuevo jugador Crusaders, la franquicia más fuerte de Nueva Zelanda, tras cumplir con la cuarentena con su esposa e hijo en el país oceánico.
Matera estuvo acompañado por Scott Robertson, el entrenador Crusaders, que le ganó a Los jaguares la final del Super Rugby de 2019.
"Quería empezar a entrenar con el equipo, pero Robertson me habló y me dijo que lo tome con calma.
Conozco a Crusaders desde que era chico por TV", señaló el ex jugador de Alumni.
Matera, excapitán de Los Pumas, 28 años, 1,93 metros y 109 kilos, jugó además Leicester y Stade Francais de Francia, y jugó las copas del mundo de Inglaterra en 2015 y Japón 2019.