Sergio Víctor Fernández, el hincha de Newell’s Old Boys de 31 años baleado luego del encuentro entre ese elenco rosarino y Unión de Santa Fe, falleció a causa de las heridas sufridas en el abdomen. Fernández es otra de las más de 200 víctimas fatales del fútbol y la tercera de lo que va de 2012. Por el momento no hay detenidos por la muerte del hincha de Newell’s ni se halló el arma homicida. ‘El paciente ingresó a las 19 con heridas de armas de fuego y múltiples lesiones. Se le practicó una cirugía para mejorar su condición y ser operado nuevamente pero falleció a las 22.40 del sábado‘, confirmó en la jornada de ayer a DyN Sebastián Rena, jefe de guardia del Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (HECA). Rena aclaró que el paciente no entró consciente al hospital pero tampoco en coma, sino que ingresó en un estado ‘estuporoso‘, es decir, semidespierto y que responde a los estímulos.
Según testigos, los disparos se habrían producido entre las 18.30 y las 19 del sábado desde un micro que transportaba a parte de la barrabrava de Unión. Con los primeros datos, la Policía de Rosario y sus pares de Santa Fe montaron un operativo para interceptar la marcha de los colectivos que se movilizaban por la autopista Rosario-Santa Fe. Uno de los micros fue interceptado a la salida o acceso a Rosario. Allí se detuvo el andar de un micro que trasladaba 54 pasajeros, entre ellos 10 menores de edad (de entre 15 y 17 años). Poco después agentes de la Agrupación Cuerpos, de la Unidad Regional XV (Coronda) hizo lo propio con un segundo colectivo repleto de parciales “tatengues”. En este caso se trató de un ómnibus Mercedes Benz, (también de color verde) el que trasladaba 96 pasajeros, entre ellos 3 menores.
En declaraciones a radio Sol de Santa Fe, el jefe de de la policía provincial, Hugo Tognoli, afirmó que ‘los integrantes de cada colectivo están plenamente identificados‘. Asimismo al no hallarse el arma homicida los demorados fueron liberados tras las correspondientes identificaciones.

