El Dakar le mostró ayer su rostro más peligroso a Sergio Cerdera, quien sufrió un espectacular accidente y que podría haber tenido peores consecuencias. Al motociclista se le cruzó repentinamente un caballo, cuando marchaba a 130 kilómetros por hora, y lo tocó con un manillar, por lo que sufrió una dura caída, que le provocó contusiones en todo el cuerpo.
Cerdera partirá hoy en la tercer etapa, ya que tanto piloto como máquina contaron con la dosis de suerte para seguir en carrera.
El choque ocurrió antes del último punto de control, donde empezaban las dunas de Nihuil. Cerdera aceleraba en un sendero marcado en el lecho de un río seco. “Apareció repentinamente el animal, no lo vi. Quizás se asustó por el ruido de la moto pero al menos no lo embestí de lleno, por apenas un par de segundos de diferencia”, afirmó Cerdera ayer tras salir de un control médico. Al piloto le realizaron 4 puntos de sutura en el brazo derecho, quien también tiene hematomas en la frente y la mano derecha. “Me hicieron placas radiográficas del brazo, la cadera y la espalda y estoy bien, por lo que puedo seguir”.
Cuando cayó Cerdera, otros pilotos pararon para asistirlo e incluso le preguntaron si no quería solicitar ayuda médica. Sergio dijo que prefería seguir, al ver que la moto, a pesar que se había desalineado, podía continuar en marcha.
SOLIDARIDAD SANJUANINA
El piloto contó que tenía un fuerte dolor en el bazo, que le obligó a detenerse otra vez antes de completar el parcial e incluso nuevamente en el enlace final, antes de llegar al vivac. “La última vez que paré se detuvieron los Sisterna para preguntarme como me sentía. Les dije que quería terminar por mis propios medios para no abandonar la competencia. Ellos mandaron después la camioneta con el trailer que tienen para asistirme si necesitaba algo y les estoy muy agradecido. Por suerte no hizo falta eso y arribé al vivac”, señaló Cerdera, quien luego tuvo una suerte de advertencia para la organización: “A otro piloto se le atravesó una vaca y se le prendió fuego la moto. Muchos animales sueltos en ese lugar”.
Mientras el piloto recibía asistencia médica, los mecánicos evaluaban la KLX 450cc y afirmaron que tenían el tiempo suficiente para repararla.
CLASIFICACIÓN
Debido a esta caída, Cerdera terminó la etapa de ayer en el puesto 136, entre los 161 que cumplieron el recorrido. Así, en la clasificación general el sanjuanino cayó del puesto 54 al 132, aunque obviamente el balance es favorable porque continúa tras el gran objetivo, que es llegar a Lima.
“Creo que cuando iba en el aire, antes de aterrizar en las piedras, ya iba pensando que tenía que seguir. Me acordé de todos los que me ayudaron y eso me dio fuerza para no abandonar. Ahora sé que al menos podré llegar a San Juan y eso será otra inyección anímica para no bajar los brazos”, resumió Cerdera. El Dakar le hizo vivir otra experiencia y el sanjuanino quiere más.

