Para los futbolistas de Santiago Morning el Mundialito del Club Trinidad es una novedad. Es que luego de pasar XVIII ediciones, recién este año se incorporaron a la competencia tras una salida en falso desde la capital chilena.
Tenían programado llegar el viernes pasado en la mañana, con un buen margen de tiempo antes de la inauguración. Sin embargo, mientras viajaban la noche anterior se toparon con la ruta cerrada por mal clima. Por ende, tuvieron que regresar antes de pisar tierra argentina y volver a salir horas antes del medio día. “Llegamos justo a la inauguración. Nos bajamos del bus y entramos al Estadio”, comentó el entrenador Jorge Sepúlveda.
Los mismo le había pasado a la delegación de O‘Higgins antes de llegar a la aduana, y finalmente decidió no participar.
La delegación trasandina de Santiago Morning trajo a 25 chicos de distintas edades. Y todos componen la categoría ‘97 y ‘99 de un club que sólo presta el nombre, y que el año pasado descendió a la segunda división de la liga chilena. La escuelita de la institución nació hace unos años, en la comuna de Maipú, por una desgracia de Sepúlveda: “Teníamos una escuela de fútbol para la empresa Lan Chile, pero de a poco la merma de jugadores (hijos de empresarios) comenzó a disminuir y cerramos. Después conseguimos el auspicio de Santiago Morning y proyectamos con eso”, señaló el técnico que logró instalar la segunda academia de fútbol en la localidad de Pudahuel, también en Santiago. Ambas escuelas cuentan con aproximadamente 140 futbolistas, los cuales pagan una cuota mensual y juegan sin importar el rendimiento “porque se prioriza que hagan actividad deportiva”.
Tanto los chicos como los profes quedaron muy contentos con el Encuentro Infantil y confesaron que desde hace tiempo buscan un torneo similar al de Trinidad por: la buena organización, el intercambio cultural, la fecha del torneo y la cercanía geográfica. Todos estos motivos permiten que los muchachos puedan cumplir con otro objetivo: conocer distintos lugares y ciudades. Tal es así que el miércoles viajaron a la provincia vecina de Mendoza para comprar algunos recuerdos a familiares y amigos.

