Cuando González marcó el final, explotaron todos. Abrazos, lágrimas, voces entrecortadas y hasta llanto descontrolado en varios. Así se vivió el final del partido en Peñarol cuando la consagración estaba ya consumada. Y a la hora del análisis, de las razones, de los sentimientos, todos coincidieron en que el premio era al esfuerzo, a las horas de trabajo en silencio y a las ansias de poner a Peñarol bien arriba, donde se merece este querido club de San Juan.
El capitán, Alejandro Brizuela, fue tal vez uno de los más analíticos a la hora de hablar del campeonato obtenido: ‘Esto lo merecíamos. Somos un grupo más que humilde que labura todos los días y que fuimos gestando esto tan lindo. Se nos dio ante un rival durísimo que nos llegó al empate en un error nuestro pero creo que lo supimos buscar siempre y al final se nos dio. Es para todo el pueblo Bohemio que necesitaba una alegría así’.
Otro de los que habló fue el defensor Martin Presioza que llegó hace poco tiempo al club y ya consiguió su primer campeonato: ‘Este club es grande en serio. Se trabaja con muchísima humildad pero sabiendo que esta camiseta tiene su peso propio. Estamos felices porque es el premio a todo el sacrificio que se hace día tras día’.
Carlos Chavez, el autor del gol del triunfo, no quiso olvidarse de nadie a la hora de evaluar las razones del campeonato: ‘Somos un grupo muy unido, que se fue fortaleciendo con el paso del tiempo y sabíamos que en algún momento se nos tenía que dar una alegría como esta. Fue duro Atenas pero pudimos conseguir sacar adelante el partido que todos queríamos ganar. Es una alegría que te conmueve, que te llega a lo más intimo’.