Se les marcó la ansiedad en sus caras. Es que para Colón Junior era un día histórico en el que podía conseguir su primer ascenso nacional en su historia pero el teléfono descompuesto de la Liga Mendocina con los árbitros del partido final ante Peñaflor terminaron por amargarle el sábado y por llenarlos de una ansiedad que tendrá que saber manejar para llegar impecable al sábado próximo. El conductor del equipo Merengue, Marcelo Ontivero, no ocultó su fastidio por la situación que les tocó vivir y que obliga a replantear algunas cosas: “Es increíble. Nunca me había pasado y más en una instancia tan decisiva. Nos habíamos preparado muy bien para llegar a esta final con todo lo necesario como para poder lograr el objetivo. Los muchachos estaban muy embalados, la gente y todo el club igual y que pase una cosa así, descoloca a cualquiera. Ahora tendremos que trabajar con la misma actitud en la semana para preparar el partido del sábado próximo. Es un papelón grande que seguramente quedará en la historia. El esfuerzo de todos los clubes de la categoría merece algo más de responsabilidad y seriedad de quienes tienen que organizarlo. Espero que no se repita”.
Marcelo Ontivero no esperaba ese final

