Buenos Aires, 10 de diciembre.- "Lo atajó, lo atajó", el grito de los hinchas todavía resuena en todos los rincones del Monumental. Marcelo Barovero le contuvo el tiro a Emmanuel Gigliotti, el comienzo del festejo de River en el superclásico contra Boca. Dedo índice arriba de trapito marcando que él es el dueño del arco millonario.

Hoy capitán, el uno fue una de las figuras fundamentales de River en esta Copa Sudamericana. Presente en todos los partidos y todos los minutos del campeonato -al igual que Ramiro Funes Mori- se convirtió en el gran héroe en la serie ante Boca, aunque mantuvo su nivel desde el primer partido contra Godoy Cruz.

Hoy tuvo otra gran actuación y tapó una pelota clave en el primer tiempo, que podría haber cambiado el rumbo del encuentro.

Barovero cumplió ante Atlético Nacional en la ida 100 partidos con la camiseta de River, y en esta Copa Sudamericana apenas recibió 5 goles en contra. Tres se los marcó Estudiantes, en ambos partidos, Libertad y Atlético Nacional completaron los tantos contra el arco millonario en la Copa.

El debut en River del arquero se dio en la segunda fecha del Torneo Inicial 2012 de la mano de Matías Almeyda. Ocupó el puesto del irregular Daniel Vega y desde allí, no dejó el arco excepto por alguna lesión. Su números son extraordinarios: ganó 49 partidos, empató 29 y perdió 22.

A Barovero apenas le marcaron 80 goles con la camiseta de River, menos de uno por partido, y la peor goleada que sufrió en el arco millonario fue contra Lanús: 5-1 en la anteúltima fecha del torneo Final 2013.

Tras la lesión de Fernadno Cavenaghi, Barovero se hizo el dueño de la cinta de capitán de River. Es la voz de mando desde el fondo de la cancha y uno de los más activos durante los partidos: gritos a sus defensores y hasta charlas con Marcelo Gallardo, afuera de la cancha. En la Copa se recibió de héroe y la gente de River se lo reconoce.