El Consejo Mundial de Boxeo (CMB) tiene como modalidad en peleas importantes que un mes antes de realizarse la misma, los boxeadores deban subir a la balanza por primera vez y dar un peso no superior al 10% de la categoría donde combatirán. La idea es que los púgiles no tengan descensos bruscos en su kilaje y así puedan afrontar el desgaste que representa un combate a doce rounds en el primer nivel mundial. Con ese ítem del reglamento cumplió el argentino, Sergio Maravilla Martínez, quien espera su contienda del 15 de setiembre ante Julio César Chávez Jr. en lo que será la gran pelea del año y la más importante en la carrera del boxeador oriundo de Quilmes. En este pesaje inicial (el principal se dará el 14 del mes próximo), Maravilla clavó en la báscula 78,9 kg, mientras que Chávez entró con lo justo al pesar 79,8 kg. El mexicano estuvo cerca de no dar el límite, en buena medida, por haber faltado cuatro días al gimnasio la semana pasada e incluso no brindó los resultados de los exámenes médicos que se le exigen a cada contendiente. Mientras que Martínez, quien esta semana tuvo un descanso programado en su rutina de entrenamiento de dos meses para este combate, cumplió con el peso y los tests médicos, tal cual certificó William Boodhoo, oficial del CMB.
Para el combate, ambos peladores tendrán que dar un peso no superior a los 72,570 kg. y Chávez pondrá en juego la corona mediana del CMB.
La expectativa por el combate es tal que ya se agotaron las entradas que estaban disponibles para el majestuoso MGM de Las Vegas.

