A un puñado de horas de la reanudación del torneo de Ascenso MX, Diego Maradona arregló su continuidad al frente de Dorados de Sinaloa. Así se lo confirmó a Clarín su abogado y mano derecha, Matías Morla, quien llevó a cabo las negociaciones para la renovación del contrato del Diez por seis meses más.  

 

De esta manera, Diego irá en busca del ascenso a la máxima categoría: para eso debe ganar el Torneo Clausura y así acceder a la final por el único boleto a Primera frente a Atlético San Luis, el rival que le ganó la final del Apertura a Dorados. 

 

"Estamos felices porque era lo que quería Diego. Fue muy bien recibido en México, tuvo un excelente primer torneo y ahora quería la revancha", dijo Morla. 

 

Además, el abogado informó que en los próximos días Maradona viajará a Culiacán para retomar su función en Dorados, aunque antes debe realizarse chequeos médicos de rutina. Este viernes, Diego permanecerá en Argentina y se espera que asista al bautismo de uno de sus nietos, Diego Matías, el hijo de Diego Jr.

 

El sábado, a las 20 de Culiacán, ya medianoche en Argentina, Dorados jugará la primera fecha del Clausura frente a Celaya. Se espera que el equipo sea dirigido por José María "Pancho" Martínez, el entrenador argentino que se suma como asistente al cuerpo técnico de Maradona. El siguiente partido será en la medianoche del miércoles ante Zacatepec por la Copa MX. 

 

 

Pensando en el gran objetivo de ascender a la máxima categoría, Dorados sumó dos refuerzos: los delanteros Amaury Escoto, de 26 años, procedente de Toluca, y Rubio Rubun, de 22 años, con experiencia en el seleccionado estadounidense.

 

La negociación de Diego

Los futbolistas de Dorados tuvieron vacaciones acotadas. Luego de la derrota en la final 4-2 ante Atlético San Luis el 2 de diciembre, el grupo se reencontró el 18 de diciembre y viajó a Jalisco, donde realizó la primera parte de la pretemporada. Al frente del grupo estuvieron José Marroquín, técnico del equipo en Segunda División, el preparador físico, José Altieri, y el entrenador de arqueros, Gastón Romero.

 

Luego de Navidad, ya en Sinaloa, el plantel continuó con la segunda parte de la puesta a punto, desde el 26 de diciembre, ya con la mira puesta en el debut del sábado a las 20 (la medianoche argentina) como local frente a Celaya. Mientras tanto, Maradona pasaba sus vacaciones en Argentina, con el aval de los dirigentes de Dorados. 

 

En este tiempo, surgieron algunas versiones que parecían complicar el futuro de Diego en el club de Sinaloa. Porque el parate alteró parte del cuerpo técnico que había trabajado con el Diez en su exitosa primera parte.

 

El primero en irse fue Mario García Covalles, quien decidió independizarse y dirigirá al Tuxtla FC de la tercera división del fútbol mexicano. Pero el alejamiento que sorprendió más fue el de Luis Islas, quien fuera el principal apoyo de Diego tanto en su labor como entrenador del Fujairah (Emiratos Árabes) como ahora en Dorados. 

 

Islas cuestionó a los dirigentes de Dorados por no haber tenido ningún tipo de diálogo con él tras la finalizaciónd e su contrato el 6 de diciembre. Mientras que el presidente del club, José Antonio Núñez, le respondió que sería Maradona quien debía conformar su cuerpo técnico y que ellos como comisión directiva, avalarían la decisión del técnico. 

 

Luego de estas idas y vueltas, Matías Morla viajó a Culiacán para cerrar la renovación cara a cara y ultimar los detalles para la continuidad de Diego hasta el final de la temporada. 

 

Con el contrato rubricado, llega la hora de la verdad. Y Maradona intentará ratificar su buen trabajo en Dorados donde consiguió nueve triunfos, dos empates y cuatro derrotas para pasar del antepenúltimo escalón de la tabla hasta la final del primer torneo en la que quedó a un pasito de gritar campeón.