Buenos Aires, 2 de noviembre.- Corría el último minuto del primer cuarto en el Spurs-Kings, cuando los árbitros pararon el partido porque un murciélago volaba bajo sobre el parqué. A la altura del triple, Manu se sacó un reves al más puro estilo Guillermo Vilas, otra leyenda argentina, para noquear al animal.

Luego lo recogió del suelo, levantó el dedo índice de la mano izquierda para enardecer todavía más al público y entregó la presa a un empleado de los Spurs.

Hasta su compañero, el base francés Tony Parker se quedó flipado: "Ha sido asombroso. La leyenda continúa con Manu. Increíble… Siempre está haciendo locuras".