Iban 37 minutos del complemento y el empate lo dejaba eliminado a Unión del Argentino B en la última fecha del grupo F. Por eso se jugaba todo en campo de Huracán Las Heras, donde se dio la jugada del partido, la de la discordia, la que pudo darle al Azul el pase a la siguiente instancia y que generó un bochorno por cómo se dio y que fue la mano negra de la eliminación. La pelota cayó al centro del área mendocina y tras varios intentos, el "Chori" Sosa cabeceó con destino al arco, fue entonces cuando Fernando Espinoza, el arquero suplente que estaba haciendo la entrada en calor detrás del arco, se metió a la cancha y con su mano sacó la pelota y le cambió la trayectoria original. Esa pelota podía haber significado el 2-1 que le hubiese dado la clasificación al equipo de Villa Krause, pero esa mano negra y el papelón que se generalizó con protestas, insultos y hasta golpes de puño, fue uno los puntales para que Unión apenas empatara en un gol y quedara eliminado, pese a que lo tuvo para ganar con otras innumerables chances que siempre las resolvió mal. Tras la jugada clave, el partido estuvo 11 minutos detenido y el árbitro Rodrigo Rivero demoró demasiado en decidirse, para finalmente amonestar al arquero suplente, cobrar tiro de esquina y condenar al Azul.
El sueño de Unión tuvo el peor final con un desenlace increíble. Sumó 1 punto en los dos últimos juegos de local y tiró por la borda todo lo bueno que había hecho antes. De no creer. De una ilusión que tenía bases sólidas y que se quebraron en la desesperación y la pésima definición. Impensado por cómo se dio el arranque del partido, puesto que a los 4′ ya ganaba con el tremendo zapatazo de Matías Morales, de afuera del área, que se metió al ángulo.
Sumado a que cuando llegaba al área era con peligro. Al igual que en cada ataque de Huracán. Intenso por la ambición y urgencia de ambos. Así fue hasta los 20′, luego se hizo cortado, lejos de las área y con mucha pierna fuerte. Era el negocio para Unión porque ganaba y se clasificaba.
Hasta que a los 43′ y tras el tiro de esquina que Azcurra cabeceó al corazón del área, fue capitalizado con un frentazo de Suraci, quien convirtió ante la mirada de todo Unión. Empate y volver a empezar ya que a ninguno le servía la paridad.
Con esa misión arrancó el complemento el conjunto de Cabello que se fue encima del rival, con mucha insistencia conciente que dejaba huecos en el fondo que lo podían costar caro. Y tuvo 10 chances netas de gol. Pero en todas los nervios y las intervenciones de Alejandro de La Riba le negaron el festejo.
A los 6′ la pelota lo sobró a Arce, Eduardo Sosa la bajó, apuntó y el palo le negó el tanto. En la siguiente Dihue Campos se lo perdió. Sobre los 17′ el arquero mendocino le puso el pecho al remate del "Luto" Molina y dos minutos después Unión hizo rápido el tiro de esquina, que lo tenía a Ariel Sánchez sólo por detrás, pero Campo, incómodo, se la sacó de cabeza.
La cancha estaba inclinada y Unión no dejaba salir a Huracán, que empezó a darle juego a sus tres puntas para contrarrestar. Alan Aciar dejó el fondo Azul y fiel a su costumbre se metió de delantero. A los 32′ Unión armó una triangulación ideal para dejar a Campos frente al arquero y éste la tiró afuera increíblemente. Luego Aciar probó de de lejos y casi sorprende a De la Riba que debió esforzarse.
Hasta que llegó el minuto 37 y la jugada de la discordia que pudo darle a Unión la clasificación, más allá que luego tuvo el remate de Silvio Molina, el del "Chori" Sosa y la pelota que le sacó el 1 a Franco Gizzi. Pecado de no saber definirlo a tiempo y los nervios de una jugada que le cambió la cabeza al equipo que se nubló en los minutos finales, se quedó sin nada y fuera del Argentino B otra vez.

