En la final de la Copa de la Liga, el Manchester City superó al Chelsea en los penales por 4-3, luego de igualar 0-0 en los 90 minutos y el alargue. Nicolás Otamendi y Sergio Agüero fueron titulares en el conjunto de Pep Guardiola, mientras que Gonzalo Higuaín y Wilfredo Caballeroestuvieron en el banco en el equipo de Londres. El Pipita ingresó en el segundo tiempo.

 

El encuentro fue muy parejo, jugado como una final. Ninguno de los dos equipos fue decididamente superior y ambos lograron generar peligro en el arco rival, pero sin poder romper el cero. Y terminaron definiendo desde los 12 pasos.

 

Ahí fue donde se destacó Ederson, que atajó dos penales, el primero a Jorginho y más tarde a David Luiz. El Kun convirtió para el City, que se terminó quedando con el trofeo. Un nuevo título para Guardiola al frente del conjunto de Manchester. En total ya suma 25 como entrenador.