La revancha que tanto pidió Marcos Maidana luego de la pelea del 3 de mayo cuando sorprendió al mundo con su ataque insistente y obligó a tomar precauciones al estadounidense Floyd Mayweather, insufló una expectativa exagerada en los aficionados del boxeo y, lamentablemente, fue un fiasco, porque el argentino salió a hacer una pelea distinta. Intentando hacer lo que no sabe y simplificó la tarea de quien es el mejor boxeador peso por peso del mundo que ganó en fallo unánime el combate.

El Chino que arremetió como una locomotora e hizo retroceder a Mayweather en el combate anterior, no apareció. Intentó controlar su ataque trabajando sobre las manos del adversario, pero la velocidad del estadounidense lo dejó fuera de foco.

Aparte tuvo la mala suerte de que la única mano neta (una derecha recta) que metió y le hizo daño a Mayweather fue cuando restaban un par de segundos para que culminara el tercer asalto.

El campeón se aferró a las cuerdas para afirmarse y llegó al rincón con sus piernas endurecidas. Hasta allí todos los asaltos habían sido para el local.

En el cuarto y quinto round Maidana aprovechó el quedo de su rival, quien evitó el cambio de golpes para recuperarse de esa mano que le había hecho daño.

Después de eso, todo fue a pedir de Mayweather quien sin lucir puso en el ring todo su oficio y capacidad pugilística para superar al cada vez más confundido Maidana.

El desconcierto del santafecino fue creciendo paulatinamente porque no encontraba blanco fijo, producto de que el norteamericano lo anticipaba y luego le echaba el cuerpo encima para quitarle ángulo a los lanzamientos del retador.
A tanto llegó, por momentos la impotencia de Maidana que en el octavo round le mordió en el dedo pulgar de su mano izquierda.
La intención permanente de avanzar del argentino tuvo su premio en el décimo asalto, cuando Mayweather se tomó un respiro para cerrar la pelea con más aire y fortaleza.

La revancha no generó la emoción que tuvo el primer choque entre ambos. Mayweather respetó siempre la fortaleza de los golpes de Maidana y subió a regular sus acciones boxeando solo lo necesario para ganar. Y Maidana salió a hacer algo que no sabe. La táctica lo desnaturalizó. Maidana no fue El Chino de Margarita, ese que sale a meter su mano sin preocuparse por lo que viene. En ese híbrido, se dio la lógica, ganó el que más sabe.